Feijóo se defiende del traspié del indulto, acusando a la izquierda de “mentir sobre lo que piensa el PP”
Alberto Núñez Feijóo está exultante por la victoria del PP en Galicia, como ha delatado que se arrancara a bailar una muñeira este martes en el vestíbulo de la sede del PP en la calle Génova. El líder del PP no es dado a los aspavientos, así que más bien ha amagado con bailarla, levantando solo unos segundos los brazos, mientras su sucesor al frente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, aplaudía a su lado, pero sin seguirle en el baile. Sonaba por megafonía Xuntos, la canción que el PP creó para la campaña gallega y que ha tomado el relevo como himno popular tras el Ganas de la campaña de Isabel Díaz Ayuso. El PP ha vuelto a celebrar una victoria electoral tras el fiasco de las generales, cuando ganó, pero no sumó para gobernar, y del alivio la noche del 18 de febrero en la calle Génova se ha pasado a la euforia.
El chute de autoestima por las gallegas se ha notado también en el discurso de Feijóo ante los barones del PP, reunidos en el comité ejecutivo nacional, en el que se ha mostrado retador con el Gobierno de Pedro Sánchez. “Si querían que las elecciones gallegas fueran un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí tienen el resultado del plebiscito”, se ha jactado.
El triunfo en las urnas hace de bálsamo interno de los errores, pero Feijóo ha querido volver también sobre el patinazo de su partido sobre la cuestión catalana la última semana de campaña. Lo ha hecho para acusar a la izquierda de “mentir sobre lo que piensa el PP”.
En vez de tratar de pasar página sobre el traspié que provocó las mayores turbulencias en la campaña del PP, el líder popular lo ha retomado. Probablemente como intento de taponar la vía de agua que le abrió que una alta fuente del PP revelara ante 16 periodistas que el partido analizó “24 horas” la amnistía y que estaba dispuesto a estudiar un indulto condicionado a Carles Puigdemont, algo que el PSOE trató de utilizar en su contra en las gallegas, aunque no pasó factura al PP como para perder la Xunta. Pero que Feijóo haya regresado sobre ese episodio este martes, el día de celebración interna de la victoria, revela que le preocupa su alcance, aunque no hiciera mella en sus resultados electorales en Galicia. “La izquierda fía su suerte a decir que en el PP somos como ellos”, ha defendido el líder del PP en su discurso en Génova. “Por eso, su argumento estrella en esta campaña ha sido que somos capaces de pensar lo mismo que ellos hacen”, ha seguido en referencia velada a ese episodio. “Mienten sobre lo que decimos, mienten sobre lo que hacemos y hasta sobre lo que supuestamente pensamos. Necesitan interpretar las voluntades ajenas porque se avergüenza de sus propios hechos”. Sin embargo, Feijóo no ha añadido a continuación qué es exactamente lo que piensa sobre cómo debería cerrarse la crisis catalana, después de las dudas que abrió esa revelación periodística en plena campaña.
El líder del PP ha preferido detenerse en el PSOE y en extrapolar el resultado de las gallegas a la política nacional, defendiendo que los gallegos han castigado al Gobierno progresista. “Los gallegos han sido los primeros españoles que han votado y han castigado la división y han premiado la unidad. Son los españoles que primero han votado y han castigado también la mentira y han valorado la verdad, y son los españoles que primero han votado que han castigado a Sánchez y han premiado al PP”, ha defendido. Feijóo ve la clave de la derrota socialista en que el partido de Sánchez ha “renunciado a ser un partido de mayorías” y ha decidido “ser solo la muleta de los independentistas”. Y ha acusado al Ejecutivo de “haber perdido la mayoría social”, aunque el 18-F solo se ha votado en Galicia y las generales, en las que la izquierda consiguió sumar con los nacionalistas, se celebraron hace apenas seis meses.
Como esperaba el PP, el líder ha subido además el pistón contra el Gobierno animado por el refuerzo interno que le ha supuesto la victoria en las gallegas. Feijóo ha proclamado que el PP no es solo la única alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez, sino que es “la única alternativa para la España constitucional”, porque “lo que está en juego en España no es la mera alternancia de un gobierno u otro gobierno, sino la continuidad del proyecto constitucional y del proyecto común de España”. “Esto es mucho más que una victoria”, ha insistido el líder popular, “es la mayor prueba de confianza en el momento más delicado de la democracia”. Después, ha reiterado el mensaje de que solo “concentrando el voto” en el PP es posible derrotar a la izquierda y al independentismo, en un dardo velado a su principal competidor a la derecha, Vox.