La asistente de Begoña Gómez envío 18 de los correos que refleja el informe de la UCO en horario laboral

Dado que son enviados en horas que, se comprende, son de trabajo, esto supondría que efectivamente utilizó parte de su jornada laboral para encargarse de asuntos privados de Begoña Gómez. Esos 18 mensajes son sólo una pequeña parte de los 121 correos analizados por los agentes, mails que fueron aportados a la causa por el que fuera vicerrector de Relaciones Institucionales de la UCM Juan Carlos Doadrio, quien había asegurado en declaraciones ante el magistrado Juan Carlos Peinado que la asistente de La Moncloa había sido su interlocutora en más de cien correos.

A esos correos se suman otros dos que fueron enviados por Álvarez en horas que se pueden comprender fuera de un horario laboral al uso (las 20.42 horas de 7 de noviembre de 2022 y las 22.10 horas del 23 de febrero de 2022). Además, el informe incluye otros dos correos de la asistente que no tienen hora de salida.

El informe apuntala así la tesis del magistrado instructor, que investiga tanto a Begoña Gómez como a su asistente y al actual delegado del Gobierno de Madrid, Francisco Martín, por hechos que podrían suponer un delito de malversación de caudales públicos. Básicamente, considera que Begoña Gómez utilizó a su asistente, y amiga personal, para fines distintos y privados a los que mandataba su posición de directora de programas en la Secretaría General de Presidencia del Gobierno.

Patrocinios

Los agentes desgranan en su informe algunos ejemplos de esos 'mails', que fueron enviados a lo largo de los años 2021, 2022 y 2023 para destacar que entre las diferentes gestiones en las que participaba Álvarez estaban las relacionadas con las empresas patrocinadoras de la cátedra de Transformación Social Competitiva, que originariamente contó con La Caixa y con Reale Seguros como patronos. Finalmente, las gestiones realizadas por la asistente estuvieron relacionadas con una quincena de empresas y entidades públicas. Algunas de tanto calado como Google.

Sobre esa en concreto, el informe arroja que ella fue la responsable de enviar a la Complutense una carta que debía ser enviada por la universidad a la multinacional en la que se proponía que participaran en la cátedra de Begoña Gómez aportando 40.000 euros anuales.

Tras conocerse este informe, fuentes gubernamentales indican a ABC que gracias a los mismos se constata que no hubo malversación, y ponen el foco en que los correos son «irrelevantes» y fueron enviados por la asistente desde un correo privado.