Pedro Nuno Santos, sucesor de António Costa, es el nuevo secretario general de los socialistas portugueses>

En el discurso con el que celebró su victoria, el 'enfant terrible' de la izquierda portuguesa elogió a António Costa y prometió seguir «construyendo un Portugal entero con todos». Se refirió a los candidatos derrotados como «camaradas circunstancialmente adversarios internos», agradeciéndoles su esfuerzo, así como la participación electoral de los militantes y la organización del comité electoral.

José Luís Carneiro, por su parte, pasó la noche electoral en un hotel de Lisboa. Dijo a los periodistas que, independientemente del resultado, sigue «disponible para servir al PS y a Portugal». A pesar de haber sido derrotado, cree que el partido tiene opciones de ganar las próximas legislativas: «El país quiere previsibilidad, estabilidad y confianza en las instituciones».

Carneiro pidió representatividad en la constitución de los nuevos órganos del partido y no descartó un nuevo cargo ministerial: «Quien sirve al interés público lo hace independientemente de sus funciones y del lugar donde las desempeñe», explicó, y propuso que «António Costa siga contribuyendo a la vida del país en funciones nacionales o internacionales».

Daniel Adrião se presentó sin la ambición de ser secretario general y sólo para promover una agenda política interna. Apenas obtuvo 382 votos (1%). Cuando ABC le interrogó en los pasillos de la sede nacional del partido, en Largo do Rato, dijo de sus dos principales adversarios: «Ambos reconocen que el PS debe afirmarse como una fuerza fundamental en el sistema político portugués y estar disponible para hacer alianzas a la izquierda y a la derecha». Adrião dijo que las dos corrientes internas «han abierto la puerta a pactos con socialdemócratas y partidos de izquierda».