La Guardia Civil investiga el secuestro y asesinato del hombre que dejaron muerto en el hospital Viamed>
La víctima fue rápidamente identificada debido a sus múltiples antecedentes. Se trata de un hombre de 40 años, de nacionalidad española, que presentaba al menos un disparo por arma de fuego. Fuentes de la investigación confirman a este periódico que pudo haber sido víctima de una detención ilegal o secuestro y posterior asesinato en Los Palacios. Después, al menos dos individuos que están tratando de identificar en estos momentos, trasladaron el cuerpo hasta la puerta de la clínica de Bellavista.
Desde el centro hospitalario facilitaron a primera hora de este miércoles las grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto que habrían captado como eran dos los individuos que dejaron el cadáver en la entrada del hospital. La sorpresa ha sido absoluta entre el personal de la clínica que estaba de guardia la pasada madrugada. Es la primera vez que ocurre un suceso de estas características que recuerda a uno que ocurrió hace un año en el hospital de Valme.
Los restos mortales fueron enviados al Instituto de Medicina Legal este miércoles a primera hora donde se le practicará la autopsia. Todo apunta a que la víctima podría estar implicado en algún asunto de drogas que acabó de manera fatal. Un motivo muy similar que llevó a la tumba al vecino de Lebrija de 42 años que dejaron medio muerto en el aparcamiento del hospital de Valme en septiembre del año pasado.
Recientemente el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional resolvía este caso tras un año de indagaciones. Cinco personas fueron detenidas y cuatro de ellas enviadas a prisión provisional implicadas en un crimen que tenía como trasfondo el control del negocio de la droga en la zona de Lebrija.
La víctima, un conocido vecino de esa localidad, fue abordada el 29 de septiembre del año pasado en el aparcamiento del hospital de Valme. Iba a coger su coche para recoger a su mujer y a su bebé de pocas semanas de vida. Unos individuos lo metieron a la fuerza en un vehículo, lo trasladaron a una finca de Utrera y allí le dieron una paliza. Una hora después lo volvieron a llevar al aparcamiento del hospital donde lo dejaron con sólo un hilo de vida.