Un ajuste de cuentas por drogas estuvo detrás del crimen del aparcamiento del Valme>
La Policía ha confirmado además la noticia adelantada por ABC sobre la detención de cinco individuos implicados en este asesinato que ocurrió hace siete meses y del que apenas habían trascendido datos hasta este viernes. El Grupo de Homicidios lideraba este miércoles un operativo para detener a los sospechosos que pertenecen a clanes de la droga de distintas nacionalidades. Todos ellos ya han pasado a disposición del juzgado de Instrucción 4 de Sevilla que lleva el asunto cuyas actuaciones siguen bajo secreto.
La víctima era un vecino de Lebrija de 42 años que fue abordado en el mismo aparcamiento del recinto hospitalario en la tarde del 29 de septiembre. Iba a recoger su coche para llevarse del hospital a su mujer y a su hija recién nacida a las que acababan de dar el alta. Los detenidos lo estaban esperando ya allí mismo lo cogieron y lo metieron a la fuerza en un vehículo oscuro.
Los investigadores imputan inicialmente a los detenidos no sólo un delito de homicidio sino también de secuestro porque se llevaron a la víctima hasta una finca de Utrera donde lo mantuvieron retenido una hora aproximadamente. Allí le propinaron una paliza que fue de muerte. Además de numerosas contusiones y fracturas, el fallecido recibió varias puñaladas.
A través de las cámaras de seguridad del recinto, los agentes supieron cuándo llegó el vehículo sospechoso al hospital, cuando se marchó con la persona secuestrada y cuando regresó. Un vigilante de seguridad fue la persona que vio cómo arrojaban el cuerpo de la víctima en el mismo aparcamiento para marcharse instantes después.
Los sanitarios que acudieron al rescate de esta persona no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Se encontraba ya en parada cardiorrespiratoria.
Este pasado miércoles se desencadenaban las detenciones de los cinco implicados. Los agentes ya habían realizado una inspección en la finca de Utrera donde estuvo secuestrada la víctima y en la que pudieron recoger vestigios biológicos.
Todos los detenidos forman parte de clanes ligados al tráfico de drogas. Cuentas con numerosos antecedentes. A uno de ellos le constaban hasta tres reclamaciones judiciales.