'Atentado' contra Evo Morales: el Gobierno de Bolivia asegura que los escoltas del ex presidente embistieron contra un control antidrogas
El culebrón boliviano del atentado contra Evo Morales avanza capítulo a capítulo. Las últimas novedades las ha aportado este lunes Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno y mano derecha del presidente Luis Arce, quien ha asegurado que durante un control rutinario antidrogas realizado el domingo, agentes policiales sufrieron un ataque del equipo de seguridad de Morales, que disparó contra ellos. Uno de los policías resultó herido al ser embestido, lo que inició la persecución contra el convoy de dos vehículos en el que viajaba el ex mandatario.
Del Castillo aseguró incluso que el vehículo en el que viajaba Morales dio marcha atrás para pasar por encima del agente atropellado, quien habría salvado la vida aún con la tibia y el peroné rotos.
"Señor Morales, nadie cree en el teatro realizado", se encaró el ministro de Gobierno. La Policía ha cursado una denuncia por intento de asesinato contra el ex presidente y sus escoltas.
Quienes al parecer sí creen en el relato del ex mandatario son sus antiguos socios ideológicos de la Patria Grande. "Rechazo y repudio enérgicamente el intento de asesinato contra el hermano Evo Morales. Confío en que Bolivia y sus instituciones investigarán en profundidad y darán con los responsables", reaccionó Nicolás Maduro, quien también mantiene buenas relaciones con Arce. "El fascismo asciende en toda América Latina", añadió el presidente colombiano, Gustavo Petro, pese a que quienes se lanzan acusaciones directas son los dos líderes de la revolución indígena.
Por su lado, Morales añadió novedades a su relato, tras puntualizar que la versión del ministro es "falsa y mentirosa". "Tenemos información verídica de que en las últimas 48 horas no se realizó ningún operativo antidroga en el Trópico (región de Cochabamba y cuartel general de los evistas). El silencio del Gobierno se debe a que quieren tapar con mentiras y ocultar su intento de acabar con mi vida", sostuvo Morales.
La guerra fratricida entre ambos líderes, que sueñan con encabezar la candidatura presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS) para las elecciones del año que viene, se prolonga en uno de los peores momentos socioeconómicos para el país andino. Una crisis extrema ahondada por los bloqueos de carreteras forzados por seguidores de Evo en distintos puntos del país, que la Policía ha conseguido hoy reducir sólo a Cochabamba.
"Son bloqueos montados en favor de la pedofilia", criticó Del Castillo, quien además denunció que el 70% de los laboratorios de cocaína de Cochabamba se concentran en la zona bajo control de los evistas.
Las relaciones entre Morales y Arce se han roto definitivamente tras reabrir la Fiscalía boliviana una investigación contra Evo, al que acusa de estupro agravado y trata de personas por la relación que mantuvo, cuando era presidente, con una niña de 15 años, con quien tuvo una hija en común. En la actualidad, la chica tiene 24 años y la niña, ocho.
Desde que estallara este caso hace unas semanas, dirigentes gubernamentales han sumado nuevas acusaciones parecidas contra quien fuera su líder.