

Buscapersonas rellenos de hasta 56 gramos de material explosivo que tenían la etiqueta de 'Made in Taiwan' pero que fueron producidos en Hungría por una supuesta empresa fantasma de Israel; walkie-talkies japoneses que llevan 10 años sin fabricarse y que podrían ser viejas falsificaciones. ¿Quién fabricó los artefactos explosivos de Hizbulá? Muchas incógnitas quedan por resolver alrededor de una misteriosa y sombría cadena de suministro que pasa por Japón, Taiwan, Hungría y Líbano.
Empecemos por la segunda ronda de explosiones del miércoles dirigida contra el grupo militante Hizbulá. Han muerto al menos 20 personas y más de 450 resultaron heridas en Líbano. Imágenes publicadas por distintos medios locales y agencias mostraron que los artefactos explosivos eran walkie-talkies de la marca ICOM, con el número de modelo IC-V82 y con la etiqueta de 'Made in Japan'.
ICOM, con sede en Osaka y fundada en 1954, es un conocido fabricante de productos de comunicación inalámbrica que vende en más de 80 países en todo el mundo y que tiene filiales en España, Estados Unidos, China, Australia y Alemania. Este jueves, la empresa publicó un comunicado asegurando que lleva una década sin fabricar el modelo de radio portátil que ha dejado tantos muertos en Líbano.
La compañía ha detallado que, desde 2004 hasta octubre de 2014, se estuvo fabricando y vendiendo el IC-V82 a mercados extranjeros, incluido a Oriente Próximo. Pero que tanto la producción de ese modelo, como sus baterías -donde se encontraba el material explosivo-, se interrumpió. "Las fotos de los dispositivos no mostraban la etiqueta holográfica que ICOM había adherido a las unidades para evitar falsificaciones, por lo que no podemos confirmar si el producto fue enviado desde nuestra empresa", añade el comunicado.
Siguiendo el hilo del escrito oficial de la compañía y en declaraciones a la agencia AP, Ray Novak, ejecutivo del fabricante japonés, ha afirmado que los dispositivos de Líbano parecían ser una imitación. "Puedo garantizarles que no eran nuestros productos", respondió. Novak ha explicado también que la radio bidireccional V82 era el modelo preferido por los radioaficionados para su uso en comunicaciones sociales o de emergencia, incluso por parte de personas que rastreaban tornados o huracanes.
Tanto ICOM como el Gobierno japonés han asegurado que están investigando el incidente de los walkie-talkies. Uno de ellos estalló cerca de un funeral organizado por Hizbolá para sus combatientes muertos durante las explosiones del martes: 12 fallecidos, incluidos dos niños, y más de 3.000 heridos tras la explosión de unos buscapersonas que fueron adquiridos hace unos cinco meses, al igual que las radios portátiles (de las que todavía se desconoce la procedencia exacta).
En un primer momento, el foco sobre la fabricación de los 'buscas' se puso en Taiwan. Allí se encuentra la empresa que habría fabricado el modelo utilizado en el ataque a Hizbolá. Pero el miércoles, este fabricante taiwanés, Gold Apollo, señaló que los dispositivos en realidad fueron fabricados bajo licencia por una empresa llamada BAC Consulting, con sede en Budapest. El Gobierno taiwanés añadió que no constaban registros de que el modelo de esos aparatos (AR924) hubiera salido de la isla rumbo a Líbano o a algún otro país de la región. "Gold Apollo envió alrededor de 260.000 buscapersonas, principalmente a Estados Unidos y Australia, entre principios de 2022 y agosto de 2024", dice en una nota el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwan.
Unas horas después, las autoridades de Hungría afirmaron por su parte que esos 'buscas' nunca estuvieron en su territorio. "BAC es una intermediaria comercial sin instalaciones de producción ni otras operaciones en Hungría", aseguró un portavoz del Gobierno húngaro.
"El diseño y la fabricación de los productos son responsabilidad exclusiva de BAC", han reiterado desde Gold Apollo, donde explican que establecieron una relación con la empresa húngara hace tres años. "Al principio, el socio europeo sólo importaba los buscapersonas y productos de comunicación. Más tarde, BAC dijo que deseaba fabricar sus propios buscapersonas y pidió el derecho a utilizar la marca", reza un comunicado de la firma taiwanesa.
El New York Times ha informado, citando fuentes anónimas, que Israel ocultó explosivos dentro de estos dispositivos y agregó un interruptor a cada uno, que luego fue utilizado para detonarlos a distancia. El mismo diario apunta que BAC Consulting es una empresa fantasma dirigida por oficiales de inteligencia israelíes y que, aunque los buscapersonas comenzaron a enviarse al Líbano en 2022 -año de la fundación de la empresa-, el suministro aumentó cuando Hizbolá dijo que no usaría teléfonos móviles para sus comunicaciones porque estos eran fácilmente manipulables.
En los registros aparece como directora ejecutiva de BAC Consulting una mujer llamada Cristiana Bársony-Arcidiacono, quien, en una llamada telefónica con NBC News, confirmó que la empresa trabajaba con la taiwanesa Gold Apollo, pero que no había fabricado los buscapersonas. "Yo solo soy la intermediaria", aseguró.