Cómo hacer carrillera al estilo andaluz: una receta saludable y rica en proteínas

La carrillera es una excelente fuente de proteínas, perfecta para quienes buscan una alimentación equilibrada y rica en nutrientes. Además, tiene poca grasa, lo que la hace perfecta para disfrutar de un plato equilibrado y lleno de beneficios para el organismo.

Esta receta de carrillera al estilo andaluz tiene un sabor exquisito, como tantos otros platos del recetario tradicional: gazpacho andaluz, mazamorra, carne mechada, atún encebollado…

La carrillera guisada, acompañada de una buena guarnición, es una comida completa ideal para cualquier ocasión. ¡Aprende a prepararla con esta receta saludable!

La clave de esta receta está en cocinar la carrillera a fuego lento para que quede tierna y llena de sabor. Aunque el proceso requiere paciencia, el resultado final merece la pena.

Para empezar, limpia bien las carrilleras, eliminando cualquier exceso de grasa o membranas. Luego, sazónalas con sal y pimienta por ambos lados.

En una cazuela grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto. Añade las carrilleras y dóralas por ambos lados hasta que tomen color. Esto sellará los jugos y potenciará el sabor de la carne. Retira las carrilleras de la cazuela y resérvalas.

En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla y el ajo picados finamente. Después de unos minutos, incorpora las zanahorias en rodajas y los pimientos cortados en tiras. Cocina todo a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas y comiencen a dorarse ligeramente.

Una vez que las verduras estén listas, vierte el vino tinto en la cazuela para desglasar: remueve bien para despegar los restos de dorar la carne. Después, deja que el alcohol se evapore durante unos 5 minutos de cocción.

Añade las carrilleras de nuevo a la cazuela, junto con el caldo de carne, el laurel y el tomillo. Tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante unas 2 horas, o hasta que la carne esté muy tierna y se deshaga fácilmente al pincharla con un tenedor.

Una vez que las carrilleras estén cocidas, puedes dejar la salsa tal cual. Pero también puedes retirar la carne y triturar las verduras para obtener una salsa más suave y homogénea.

Mete de nuevo las carrilleras en la salsa, retira del fuego y deja reposar durante unos minutos antes de servir.

Como muchos guisos, la carrillera mejora si la dejas reposar de un día para otro. Los sabores se integran mejor, y la carne estará aún más tierna.

Para mantener la receta saludable y ligera, acompaña la carrillera con guarniciones como puré de patatas o de coliflor, verduras al vapor, quinoa o un poco de ensalada.

La carrillera es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, además de ser una carne rica en colágeno. Esto hace que sea una opción beneficiosa para la salud de las articulaciones y la piel.

La receta de carrillera al estilo andaluz es baja en carbohidratos y también aporta grasas saludables, lo que la hace ideal para una dieta equilibrada. Además, si la acompañas de verduras, aportarás una buena cantidad de fibra y vitaminas, siendo una opción completa y nutritiva para el día a día.

Es una opción excelente para quienes buscan recetas tradicionales con un aporte nutricional equilibrado y rico en proteínas.