Bruselas descontará hasta 158 de los 10.000 millones del cuarto pago de fondos europeos a España por incumplir un objetivo
La Comisión Europea ha dado luz verde este miércoles a la solicitud formulada por España para recibir el cuarto pago de los fondos europeos, de 10.000 millones de euros en subvenciones, pero ha informado al Gobierno de que le penalizará con una cuantía que el Gobierno cifra en "como mucho 158 millones" por no haber cumplido con uno de los objetivos del Plan de Recuperación.
En concreto, el objetivo en cuestión es el 201, que incluye, entre otros, un presupuesto de 300 millones de euros para el llamado Programa de Agentes de Cambio, que debe ayudar al menos a 15.000 pequeñas y medianas empresas (de diez a 249 empleados) en sus procesos de transformación digital. Para poder dar el objetivo por cumplido, al menos el 30% del presupuesto tenía que estar comprometido.
Los datos facilitados por el Gobierno no permiten a la Comisión comprobar si el objetivo se ha cumplido o no, y ante las dudas planteadas el Ejecutivo ha alegado que ha faltado demanda por parte de las empresas, por lo que necesita más tiempo para reformular el programa, llegar a las pymes y cumplir con el objetivo. Esto ha activado el procedimiento de suspensión, contemplado en el reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que dará al Gobierno 6 meses adicionales -prorrogables si fuera necesario- para aportar las pruebas necesarias de que ha cumplido con el objetivo.
"El programa inicial se ha rediseñado por su baja demanda y se ha lanzado una nueva convocatoria para dar cumplimiento al objetivo intermedio en los siguientes meses. El nuevo programa, denominado 'Kit Consulting', se centra en una ayuda de hasta 24.000 euros para contratar un servicio de asesoramiento sobre las tecnologías más demandadas por las empresas en los últimos años: IA, datos o ciberseguridad. A partir del 18 de junio las empresas interesadas ya podrán solicitar este servicio", ha informado el Ministerio de Hacienda.
Una vez recibida la comunicación de hoy, el Ejecutivo tiene un mes para hacer alegaciones y, pasado ese tiempo, Bruselas comunicará oficialmente cuánto se detrae de los 10.000 millones en concepto de penalización. Así, este será el primer desembolso parcial para España después de tres completos (más el inicial de prefinanciación) y 38.000 millones de euros recibidos, pero antes ya hubo otros a países como Lituania, Portugal o Rumanía que rompieron el estigma. Es, además, por una cuestión menor, ya que no se trata de un hito (milestone) sino de un objetivo. Y porque la cantidad en juego es mucho menor de lo temido, de un máximo de 158 millones de euros. Si el Ejecutivo en sus alegaciones puede demostrar que ha cumplido parte el objetivo, esa cuantía podría ser menor.
La Comisión acepta la reforma del desempleo sin convalidar
Hace tres meses, hasta el 40% del total del cuarto desembolso, casi 4.000 millones de euros, estaba en el aire, porque el Gobierno no había sido capaz de sacar adelante la reforma de la protección por desempleo -que abarca tanto las prestaciones como el subsidio-, después de que una primera versión de la norma fuera tumbada en el Congreso en enero por el voto en contra de Podemos, que antes formaba parte del Gobierno de coalición.
La presión política, en medio de la campaña para las elecciones europeas, y cuando Ursula von der Leyen necesita el apoyo del Gobierno español para seguir en el cargo, ha sido inmensa. También ha sido decisiva la ayuda del comisario Paolo Gentiloni, socialista italiano que durante cinco años se ha mostrado como el amigo más útil del Ejecutivo español y de Nadia Calviño en Bruselas.
Esta legislación supone más de un 20% del total del pago y finalmente ha sido aceptada, a pesar de que por ahora el Gobierno sólo la ha aprobado vía real decreto-ley (y sin el apoyo de la patronal) en Consejo de Ministros y de que aún no ha sido convalidada en el Parlamento, donde necesita contar con el apoyo de sus socios. El de Podemos parece garantizado ya que la norma finalmente mantuvo la sobrecotización a la Seguridad Social del 125% para el subsidio de desempleo de los mayores de 52 años (su requisito imprescindible), pero ahora el Ejecutivo tendrá que convencer a otros socios como Junts de que apoye la norma.
La debilidad parlamentaria del Gobierno no parece preocupar en Bruselas, ya que la Comisión acostumbra a dar los hitos y objetivos como cumplidos siempre que se aprueben mediante instrumentos con fuerza jurídica, como un real decreto-ley. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado este miércoles que "el Gobierno espera que se convalide, es optimista y las negociaciones políticas le invitan a serlo". "No pensamos en ningún otro escenario", ha zanjado.
Más problemas de cumplimiento
Durante la evaluación que ha hecho Bruselas de los 60 hitos asociados al cuarto pago, surgieron dudas también sobre elementos de Función Pública o el 5G, que Bruselas ve muy al límite. El acuerdo oficioso ha sido dar el visto bueno más o menos provisional, pero con promesas de leyes más ambiciosas. O en el caso del paro, la convalidación por los diputados.
La batalla ha sido extenuante los últimos tres meses. España tuvo que pedir el 14 de marzo una prórroga de dos meses porque surgieron además una batería de problemas imprevistos. El diseño del Plan de Recuperación, el primero de la historia, se fue construyendo sobre la marcha, y gobiernos y la Comisión descubrieron que en el detalle, a veces, habían sido 'demasiado' concretos, lo que restaba flexibilidad e hizo que el Tribunal de Cuentas pusiera muchas pegas.
Así que una decena de países tuvieron que retocar sus planes, pero "sin rebajar la ambición", según prometió el comisario Gentiloni. Si a todo ese coctel burocrático casi inasumible se añade que en la adenda al Plan que España mandó para añadir reformas e inversiones a cambio de más dinero (recálculos por los planes de Energía para toda la UE y porque se pidieron 80.000 millones de préstamos), se entienden los retrasos y la tensión.