Cigarrillo tradicional vs electrónico: qué tragas en cada calada y cuáles son los riesgos
Las dos opciones suponen una amenaza para la salud del fumador y de aquellos que inhalan el humo de segunda mano
En Australia alrededor del 22% de los jóvenes entre 18 y 24 años afirman haber usado cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo al menos una vez, según datos del año pasado.
Además de reducir las ventas a las farmacias, las leyes también limitan la concentración de nicotina en los vaporizadores y restringen los sabores a menta o tabaco.
Australia, conocida por sus estrictas leyes antitabaco y sus elevados impuestos a este hábito, ya prohibió la mayoría de las importaciones de vapeadores a principios de este año. Los importadores ahora deben solicitar licencias al organismo gubernamental de control de drogas.
Aunque estos vapeadores todavía están ampliamente disponibles en pequeñas tiendas y son comunes en pubs y bares. En abril, el ministro de Salud, Mark Butler, ha afirmado que la policía fronteriza había incautado más de 1,5 millones de cigarrillos electrónicos ilegales.