Sefcovic reitera la oferta de cero aranceles y recuerda a EE. UU. que «debe colaborar»

«La UE se mantiene en un espíritu constructivo y dispuesta a alcanzar un acuerdo justo, que incluya la reciprocidad mediante nuestra oferta de aranceles cero para los bienes industriales y la labor sobre barreras no arancelarias», ha dicho Sefcovic en el mensaje que ha publicado cerca de cuatro horas después del inicio oficial de sus reuniones con Lutnick y con el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer.

La propuesta europea

La oferta de eliminar mutuamente todos los aranceles para cualquier tipo de productos industriales es el nudo central de la proposición europea para tratar de eludir la cascada de tasas que quiere imponer Trump. Y no parecería muy complicada en otras circunstancias, si se tiene en cuenta que actualmente los aranceles entre Estados Unidos y la UE ya son muy bajos y si acaso son más altos los europeos, por lo que beneficiaría más a la industria norteamericana.

En su mensaje el comisario no habla de la cuestión del aumento de las compras de gas licuado en Estados Unidos, que de todos modos ya se ha triplicado desde que los europeos hemos cerrado el mercado todo lo posible al gas ruso. Y la cuestión de abordar abiertamente las «barreras no arancelarias», es decir, requisitos técnicos o reglamentarios que obstaculizan la venta de determinados productos, que sí se menciona, había sido hasta ahora uno de los objetivos de Washington para mejorar sus posiciones en el mercado europeo.

Sin embargo, el mensaje del comisario reconoce que para lograr estos objetivos que destensarían una situación completamente imprevista en las relaciones transatlánticas «se necesitará un importante esfuerzo conjunto de ambas partes», frase que recuerda a una expresión que el mismo Sefcovic había utilizado en anteriores ocasiones respecto a sus contactos con Lutnik: «Para aplaudir hacen falta dos manos» y por ahora no queda claro qué actitud va a adoptar la Administración norteamericana.

Por si acaso, desde Bruselas la Comisión insiste en que mantiene ese «doble camino» que por un lado son las negociaciones y por otro es el de preparar las cosas para las eventuales represalias. Y entre estas ayer el ejecutivo comunitario reconoció que podría contemplar la posibilidad de imponer un impuesto europeo a las grandes tecnológicas norteamericanas. «En este momento nos estamos centrando en las negociaciones con nuestros homólogos estadounidenses. El comisario Sefcovic, está en Washington, pero en ausencia de un resultado negociado que sea justo y beneficioso para ambas partes, todas las opciones permanecen sobre la mesa», declaró el portavoz de Comercio, Olof Gill, cuando se le preguntó sobre una carta que ha dirigido la Confederación Europea de Sindicatos a la Comisión y en la que que sugieren que se establezca un «impuesto Amazon» como represalia por los aranceles que ese país pretende aplicar a los exportadores europeos.