El Gobierno da luz verde al plan antitabaco de Sanidad pero renuncia a subir el precio de los cigarrillos>
La subida de precios de los cigarrillos era una de las medidas más anheladas por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, el grupo de expertos —que engloba a más de 45 sociedades científicas— que asesora a las autoridades en materia de reducción del hábito tabáquico. Es, consideran, una de las acciones que más fuerza tiene a la hora de lograr el objetivo de reducir el número de fumadores.
De hecho, Sanidad y las comunidades autónomas acordaron en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que el aumento de precios repercutiría en políticas para la salud, una de las principales condiciones que habían puesto la mayoría de las regiones para dar luz verde a la estrategia.
Sin embargo, Sanidad siempre se había referido a que la subida de precios a través de impuestos es algo que se debería llevar a cabo junto al Ministerio de Hacienda, pues es quien tiene las competencias para poder materializarlo. Fuentes del departamento que encabeza María Jesús Montero afirman a ABC que el hecho de que el incremento de precios no figure en el plan no significa que no se vaya a adoptar. «Las subidas fiscales de impuestos especiales no se anuncian. En caso de hacerlo, se fomenta la especulación y el acaparamiento», apuntan las mismas fuentes. Se trata, dicen, de una decisión de política fiscal, económica y sanitaria.
El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 es la hoja de ruta que marca las acciones a seguir durante los próximos años para reducir el consumo de tabaco y derivados en España. A través de la normativa que se desarrollará en los próximos meses se llevarán a cabo acciones concretas como la ampliación de los espacios sin humo. El texto no concreta en qué lugares se prohibirá fumar, pero desde el Ministerio de Sanidad se ha deslizado en varias ocasiones que las terrazas de los locales de hostelería o las marquesinas de transporte público podrían ser algunos de ellos.
También se contempla la equiparación de la regulación de los cigarrillos electrónicos y productos relacionados con el tabaco, tanto con nicotina como sin nicotina, a la de los cigarrillos tradicionales, así como la prohibición de los váper de un solo uso. En este último caso, han señalado en varias ocasiones los responsables del Ministerio de Sanidad, el daño se da por partida doble: a la salud y al medio ambiente.