La chapuza de la consulta del Gobierno sobre la opa de BBVA: un mismo DNI puede votar miles de veces y hasta Elvis Presley
Es un formulario de Microsoft Forms que permite dar respuestas diferentes en cada intento
El partido de Puigdemont está particularmente orgulloso de su labor en Madrid en el último año por haber abierto debates tan trascendentes como la multirreincidencia, la ocupación, la gestión de la inmigración ilegal o la ley de los alquileres.
Aunque es consciente de las «dificultades técnicas» que para el presidente del Gobierno puede tener frenar la opa del BBVA, también lo es de que «lo puede hacer». «Y nosotros hemos demostrado que lo que se puede hacer, conseguimos con presión y determinación que se haga», añaden.
En este sentido, el mismo diputado destaca «el mal papel del presidente [Salvador] Illa, que no ha mostrado ningún liderazgo». Según su parecer, «no es verdad que Illa encarne la centralidad, porque está en manos de la extrema izquierda; en una sociedad pequeña y muy llevable como la catalana, si todo un presidente de la Generalitat se pone a liderar en serio, la opa no se hace y punto».
La consulta pública que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado como paso previo a tomar su decisión ha abierto una puerta de esperanza también en Junts, tras algunas semanas de malas noticias encadenadas. De un lado el partido cree que «hay partido y que nuestro trabajo ha surgido efecto»; aunque también recela de que podría tratarse «de una maniobra para justificar lo que sería perjudicial para los catalanes y para todos».
En círculos menos cercanos al 'expresident' Carles Puigdemont, y especialmente celosos de su anonimato, circula la idea de que el voto de Pere Soler en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no fue una sorpresa para el prófugo: «En los últimos tiempos y para solucionar su regreso a España se ha acostumbrado a encender una vela a Dios y otra al diablo».
En el núcleo del partido niegan este doble juego, califican el voto de Soler como «un error de aprendiz» y destacan a Míriam Nogueras y Jordi Turull como sus interlocutores con el Gobierno, así como al abogado Gonzalo Boye para los asuntos jurídicos.
Mucha menos contundencia muestra Junts en el debate sobre la energía nuclear: «Estamos definiendo nuestra postura. El apagón ha acelerado el debate pero nos lo estamos tomando muy en serio y necesitamos nuestro tiempo».
De momento, y a la espera de fijar su posición, el partido no ha exigido al Gobierno nada concreto al respecto. De todos modos, la vieja guardia que todavía permanece de los tiempos de CiU -Puigdemont incluido- es favorable o por lo menos no radicalmente contraria al uso y producción de esta energía.