BBVA dice tener la «opinión favorable» del BCE a la opa y el interés de «accionistas importantes» del Sabadell>

«Hemos estado en contacto con las autoridades, incluido el BCE, además del Gobierno español, y otras autoridades. Estamos esperando pero la primera opinión del supervisor ha sido positiva; no ven obstáculos que podrían frenar su aprobación pero tendremos que seguir los procedimientos. No tenemos una luz verde explícita pero sí una opinión favorable (del BCE)», ha señalado el consejero delegado, Onur Genç, en el encuentro.

En España, por su parte, el Gobierno ha mostrado su rechazo total a la opa, según fuentes del Ministerio de Economía. Bajo este clima de oposición, el CEO ha lanzado un mensaje sobre las bondades de la opa y ha indicado que cree que en realidad el Ejecutivo «aprecia el valor» de la operación: «La transacción crea un banco que crea valor para la sociedad, la economía y la entidad resultante va a poder apoyar mejor a la economía y generar más resultados, lo que significa una base fiscal mayor para el país. Para el país es bueno tener un banco tan fuerte que pueda operar en el mercado europeo y global. Hay mucha politización de lo que se ve en la Prensa pero creo que el Gobierno aprecia el valor de esta operación«.

Así las cosas, una operación de este tipo no se lanza sin haber hablado antes con accionistas relevantes de la opada. Como ha avanzado ABC, el presidente Carlos Torres y su equipo han estado estos días en contacto con accionistas del Sabadell para sondear su interés, algo que ha confirmado el banco en la conferencia de analistas. «Está el inversor minorista e inversores institucionales. Nuestro equipo ha estado en contacto con accionistas y algunos han venido a nosotros para expresar su visión positiva de esta operación; ellos tendrán que tomar sus decisiones. Hemos recibido expresiones de interés por parte de accionistas del Sabadell, algunos bastante importantes en la estructura accionarial de la entidad», ha destacado Genç.

Según el documento hecho público por el BBVA, entre las condiciones para ir adelante con la operación y acabar engullendo al Sabadell está una aceptación mínima de la opa del 50% para poder tomar el control del banco. De fructificar, después acometerían un proyecto de fusión para integrar la entidad catalana en el grupo vasco. Con todo, se trata de un movimiento no exento de riesgos y, además, totalmente inusual en el sector financiero español y europeo.

Esto no será un proceso sencillo, ni corto. El procedimiento se articula en dos fases. Hoy han anunciado la oferta, junto con una necesaria ampliación de capital que se verá en una junta de accionistas extraordinaria. Al mismo tiempo, el banco debe realizar informes para el BCE, la CNMV y la CNMC en España, así como para el regulador británico. Todos ellos deben aprobar la operación, y también el Gobierno de España en una segunda etapa, concretamente el Ministerio de Economía, para ejecutar la fusión una vez tomaran el control. «Para todo el proceso con estas dos etapas estimamos que necesitamos hasta mediados de 2025», ha aclarado el banco.

Más allá de ello, cuestionados por los analistas sobre realizar la operación en acciones y no en efectivo, pese a disponer de un exceso de capital de 3.000 millones, el BBVA se ha defendido. «Nuestras acciones son sumamente líquidas. Con toda la operativa que hay, creemos que con esta liquidez no hay gran diferencia entre las dos posibilidades, entre el componente de acciones y caja. El componente en acciones protege ambas entidades», ha aclarado el CEO, para señalar que 'modus operandi' es una manera de protegerse ante potenciales riesgos de ejecución de la integración.