Vox replica a Prohens con un órdago: "Si Le Senne se tiene que ir, por la misma regla de tres ella también"

Tras su ruptura con el PP, los diputados de Vox en Baleares no están dispuestos a dejar la presidencia del Parlamento autonómico, que sigue en manos del partido de Santiago Abascal.

Desoyen por tanto la petición de la presidenta del Govern balear, que el pasado viernes expresó públicamente que esperaba que el presidente parlamentario Gabriel Le Senne renunciara por coherencia a su cargo tras la ruptura ordenada por la dirección nacional del partido de sus relaciones y cuotas de gobierno con el PP.

Manuela Cañadas, portavoz parlamentaria del partido derechista en las Islas y representante del ala oficialista de la formación (que a su vez está dividida en el archipiélago), ha afirmado esta mañana que Le Senne no dejará el cargo.

Además, ha añadido al respecto que "si dejase su cargo, por esa misma regla de tres debería dimitir Marga Prohens", la presidenta balear investida en 2023 con los apoyos parlamentarios de Vox, que no entraron en el gobierno autonómico que controla en solitario el PP.

Cañadas ha replicado este lunes a Prohens preguntándole retóricamente si ella considera "coherente" pedir la dimisión de Le Senne y no dimitir ella. "Por el mismo motivo debería dimitir ella, porque ha sido presidenta gracias a los votos de Vox, me parece una aclaración lógica".

Con ello cierra la puerta a una salida voluntaria de Le Senne. Esa eventual salida, sin embargo, podría ser forzada en las próximas semanas por el PP aprovechando una petición de remoción que la oposición impulsa desde hace semanas tras el polémico incidente protagonizado por el todavía presidente de la Cámara. El sonado episodio en el que rompió impulsivamente unas fotografías de tres mujeres asesinadas en la Guerra Civil que fueron exhibidas por una diputada del PSOE integrante de la Mesa parlamentaria.

Ese movimiento provocaría no obstante y de forma previsible mayor inestabilidad parlamentaria, al no tener el PP mayoría absoluta de escaños en la Cámara y estar obligado a negociar con otras formaciones.

Cabe recordar que el PP obtuvo en Baleares en las pasadas elecciones 25 escaños (más uno de su aliado de Formentera), cinco por debajo del umbral de la mayoría absoluta. Vox obtuvo ocho diputados y selló un acuerdo para dar su apoyo al PP a cambio de que se cumplieran 110 acuerdos pactados entre ambas formaciones.

Asimismo, en un acuerdo rubricado antes de esa hoja de ruta programática por la premura en el calendario de plazos, el PP accedió a ceder a Vox la presidencia del Parlament. Ese acuerdo se firmó antes pero estaba dentro de la negociación del acuerdo para investir a Prohens y ceder al PP el gobierno en solitario con la 'garantía' de los 110 acuerdos.

Prohens y el PP dieron por roto ese acuerdo programático conjunto el viernes tras el anuncio de Abascal de la semana pasada en el que rompió sus acuerdos con el PP por las divergencias en la política de inmigración. "Gobernaremos únicamente vinculados al programa del PP", zanjó la presidenta balear, que avanzo que continuaría gobernando con minoría parlamentaria, buscando acuerdos.

La portavoz de Vox ha avanzado hoy que darán apoyo a las políticas que coincidan con sus valores y ha enmarcado su nueva posición, ya con el acuerdo roto, en la "normalidad democrática". Cañadas ha avalado punto por punto las tesis de la dirección nacional de su partido y ha replicado el duro discurso en inmigración,, que, ha dicho, comparten los diputados. Ha defendido la necesidad de la "deportación masiva de inmigrantes ilegales" y ha evitado, sin embargo, pronunciarse sobre posibles divisiones internas en su partido.

Le Senne mantiene silencio pero sigue dispuesto a aferrarse a su cargo. No renunciará a él de forma voluntaria, una permanencia que además le ha reclamado la dirección nacional de su partido.

El presidente del Parlament no ha realizado declaraciones. Este lunes ha acudido a su puesto de trabajo en la sede parlamentaria y se ha limitado a decir que no ha hablado con la presidenta Prohens tras el estallido de la crisis política nacional entre ambos partidos de derechas a finales de la pasada semana.

Otras instituciones

Vox sí forma parte del gobierno del Consell de Mallorca y de algunos ayuntamientos de la Isla. Al ser preguntada por su postura en estas instituciones, Cañadas ha expresado que su partido está abierto a acordar la salida de sus cargos a pesar de que a priori no entran en la ruptura ordenada por Abascal.

"Ya lo valoraremos", ha afirmado Cañadas, que ha lanzado mensajes muy críticos contra el PP y la política migratoria, indicando como ejemplo que en la residencia La Bonanova de Palma se acoge a menores migrantes no acompañados. "En España no cabe todo África, no queremos ser Francia. Lloraremos sangre", ha afirmado.