

Israel confirmó este sábado haber matado a 16 miembros de Hizbulá, incluidos varios comandantes, en un ataque el viernes en Beirut que, por el momento, ya suma 31 víctimas mortales, según el ministro de Salud Pública libanés.
"Ahora podemos confirmarlo: al menos 16 terroristas de Hizbulá fueron eliminados en el ataque en Beirut", dijo en un comunicado el portavoz castrense israelí, Nadav Shoshani. La milicia chií libanesa confirmó también hoy el fallecimiento de 16 de sus miembros en el bombardeo, incluidos dos altos cargos como el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, dirigente del cuerpo de élite las Fuerzas Radwan.
Entre los otros muertos, según detalló en una rueda de prensa el ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, hay tres niños y siete mujeres, mientras que agregó "aún quedan restos sin identificar". Hay además otros 68 heridos.
Este ataque selectivo israelí se produce menos de dos meses después de que otro ataque atribuido a Israel acabara con la vida del entonces máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, también en un inmueble del Dahye.
En esta ocasión, el nuevo ataque se produce después de que esta semana dos olas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hizbulá mataran a 37 personas e hirieran a casi 3.000 en el Líbano.
El portavoz jefe del ejército israelí, Daniel Hagari, aseguró el viernes que el objetivo del ataque eran esos integrantes de Hizbulá. "Esos comandantes estaban implicados en la planificación de operaciones con misiles antitanque, el lanzamiento de cohetes y la incursión planificada en territorio israelí", dijo. Según Hagari, se hallaban reunidos "bajo tierra en el corazón de un barrio residencial".
Además, el ejército israelí ha anunciado este sábado nuevos ataques contra posiciones de Hizbulá en Líbano. "El ejército israelí bombardea actualmente posiciones que pertenecen a la organización terrorista de Hizbulá en Líbano", asegura el ejército en un comunicado.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, instó a los países musulmanes a cortar sus vínculos económicos y reducir sus lazos políticos con Israel, en medio de la escalada de tensiones en Oriente Medio, tras los ataques israelíes contra el Líbano.
"El primer paso en la unidad del mundo islámico contra esta banda criminal y terrorista que gobierna Palestina y que usurpó el territorio palestino es que los países islámicos corten por completo sus relaciones económicas con esta banda criminal", aseveró Jameneí en un encuentro con las autoridades del país, los embajadores de los países islámicos e invitados a la 38.ª Conferencia de Unidad Islámica, en Teherán, según informó la agencia IRNA.
El líder supremo iraní pidió además a los países musulmanes "reducir sus lazos políticos y fortalecer los ataques mediáticos" contra Israel, ante sus "crímenes" en Gaza, Cisjordania, Siria y Líbano.
Jameneí aprovechó el aniversario del natalicio del profeta del islam, Mahoma, para llamar a la comunidad islámica a "unirse y utilizar su fuerza interior para destruir" a Israel. "Este poder interno puede eliminar y erradicar este malvado tumor canceroso del corazón de la comunidad islámica y destruir la influencia, el dominio y la interferencia coercitiva de Estados Unidos en esta región", enfatizó.
La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y durante más de cuatro décadas han mantenido una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
A finales de julio, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, fue asesinado en Teherán durante la investidura del presidente iraní, Masud Pezeshkian, y el país persa prometió una dura venganza a Israel, el cual aún no se ha producido.
Sin embargo, en abril, Teherán atacó directamente el territorio israelí con cientos de misiles y drones en respuesta al bombardeo de la embajada iraní en Siria, atribuido a Tel Aviv, que causó la muerte de 7 miembros de la Guardia Revolucionaria.