Ubicada discretamente al final de un camino privado, en un terreno de 17 hectáreas de la campiña de los Cotswolds, muy cerca del pintoresco pueblo de Ashtall, se encuentra Kitesbridge Farm –nombre con el que fue bautizada la propiedad– un inmueble que mezcla las comodidades modernas con un toque rústico y el encanto del siglo XVIII.
La vivienda principal se sitúa alrededor de un patio central ajardinado y dispone de un total de siete cuartos de baño y siete dormitorios entre los que se incluye una lujosa suite principal con dos vestidores, un baño con acabados de mármol y acceso directo a un jardín privado. Entre las diferentes estancias a destacar están un salón con chimenea en la que se ha instalado una estufa de gas, cocina con gabinetes de madera, electrodomésticos de alta gama y una isla con barra de desayuno, fregadero y espacio extra de almacenaje, una oficina y varias salas de estar. Así mismo, en otros de los edificios de la propiedad hay una piscina cubierta climatizada y un gimnasio con duchas y vestuarios.
Por otro lado, dispone de una casa de invitados con dos dormitorios con su propia cocina y sala de estar, un granero reformado con garaje con capacidad para cinco vehículos y hasta un granero para fiestas con su propio pub ideal para hacer eventos. Y como a esta exquisita propiedad no le falta detalle también hay un helipuerto, pista de pádel cubierta, un huerto y zonas de estar al aire libre entre las que se incluye un comedor cubierto en el patio interior.
La pareja ha decidido mudarse a una propiedad más grande y moderna a apenas 30 minutos de esta, en Oxfordshire. El inmueble que cuenta con un paisajismo de inspiración japonesa es perfecto para albergar los caballos de la actriz con todo tipo de comodidades.