La CNMC pide "paciencia" mientras analiza en primera fase la OPA de BBVA y pide información a Banco Sabadell
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se encuentra en pleno análisis de la OPA que BBVA lanzó el pasado mes de mayo para hacerse con Banco Sabadell y pide "paciencia" porque el proceso está marcado por el carácter hostil de la operación y los múltiples requerimientos de información que eso exige a la entidad vallesana.
"Como pueden imaginar, en el caso de una OPA hostil, tenemos toda la información del notificante, es decir, del adquiriente, pero no tenemos la información del objeto de la OPA, del Sabadell", ha explicado la presidenta de la CNMC, Cani Fernández este jueves durante su intervención en la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Diputados recogida por Europa Press.
"Hemos obtenido esa información a base de requerimientos de información que han sido retirados en la medida de lo necesario", ha agregado. Según ha trasladado, la CNMC también ha tenido que hacer ejercicios de comparabilidad de los datos, porque en "muchas ocasiones" la información que ha obtenido "no es compatible". La presidenta del regulador ha explicado que en este caso no ha existido un "largo proceso de prenotificación" como sí suele ocurrir en el caso de operaciones amistosas.
BBVA remitió la solicitud de autorización a la CNMC el pasado 31 de mayo. El regulador dispone de un plazo de un mes para emitir su dictamen, pero ese plazo queda en suspenso siempre que realiza una solicitud de información para poder analizar por completo la operación de concentración.
"Hay que tener la necesaria paciencia, el necesario respeto al trabajo de los técnicos, porque desde luego lo que no vamos a dejar de hacer es aplicar el rigor técnico que siempre hemos aplicado a este tipo de operaciones".
Una vez que disponga de toda la información, la CNMC deberá decidir si aprueba la OPA, si la aprueba con compromisos o si se pasa a una segunda fase en función de la complejidad. Y esta segunda fase durará tres meses, con la misma posibilidad de quedar en suspenso ante requerimientos de información.
Además, en caso de llegar a segunda fase, ya se vaya a aprobar con compromisos o condiciones, la operación se elevará "de oficio" a una tercera fase al Ministerio de Economía, que a su vez podrá elevarla al Consejo de Ministros, que podrá imponer condiciones más duras o relajarlas en función de otros criterios diferentes a la mera competencia.
El Gobierno ha manifestado desde el principio su rechazo frontal a la OPA y posterior fusión y ha reiterado que suya es la última palabra para aprobar la absorción.
Banco Sabadell, por su parte, se ha mostrado convencido de que la operación, por sus implicaciones en la competencia del mercado, tendrá que resolverse en segunda y, por tanto, en tercera fase. Es más, no descarta el escenario de que sus accionistas tuviesen que tomar una decisión sin conocer la resolución final de Moncloa.
BBVA, sin embargo, considera que el análisis de la operación es similar al de otras fusiones que ya se han llevado a cabo antes en el sector bancario español y esta misma semana, su presidente, Carlos Torres, no descartaba la posibilidad de que la CNMC resuelva incluso en la primera fase del análisis.
Imponer condiciones
Fernández ha explicado durante su intervención que la segunda fase podrá acabar con una aprobación con compromisos o con una mezcla de compromisos y condiciones o con una prohibición total. "Debo señalar que en nuestro sistema, a diferencia de otros sistemas de otros reguladores del entorno, además de aceptar compromisos, tenemos la posibilidad de imponer condiciones", ha subrayado la presidenta del regulador.
Para ella, esto es "muy relevante" porque si los compromisos no fueran suficientes, se podría llegar a imponer condiciones para conseguir que el mercado posterior a la fusión no plantee problemas de competencia. "No es necesario prohibir una fusión en España para eliminar los posibles problemas de competencia", ha destacado.
En todo caso, Cani Fernández ha recordado que el proceso de análisis de esta operación se está realizando con arreglo a "metodologías ya establecidas", debido a que la CNMC ha analizado operaciones en este sector de manera reciente, como las fusiones de CaixaBank con Bankia o de Unicaja con Liberbank. "La metodología es muy clara", ha recalcado.