La Reserva Federal mantiene su plan de bajar tres veces los tipos de interés hasta fin de año
La hoja de ruta se mantiene. Los miembros del comité de mercado abierto de la Reserva Federal esperan que los tipos de interés bajen 0,75 puntos hasta fin de año desde el nivel actual del 5,25%-5,5%, hasta situarse en el 4,625% (esto es, en la banda del 4,5%-4,75%), según las previsiones actualizadas este miércoles. Dando por hecho que el banco central dará los pasos hacia una política monetaria menos restrictiva poco a poco, eso implicaría tres rebajas de 0,25 puntos. Analistas e inversores esperan que esos recortes se produzcan a un ritmo trimestral a partir de la última reunión de la primavera, la del 11 y 12 de junio. Sin embargo, la Reserva Federal espera una rebaja algo menos intensa de los tipos en 2025 que hasta ahora: tres recortes de 0,25 puntos en lugar de cuatro. En la reunión de este miércoles, como se esperaba, los tipos se han mantenido en el nivel más alto de los últimos 23 años y el banco central parece descartar un recorte para el 1 de mayo.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, comparecerá a las 14.30, hora de Washington (19.30, hora peninsular española) para comentar las conclusiones de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés). Sus palabras servirán para afinar los pronósticos y dar pistas sobre la lectura que hace el banco central de la situación económica.
La Reserva Federal publica sus previsiones en la última reunión de cada trimestre. Tienen un valor cualificado porque los que las formulan son básicamente los que tienen que tomar la decisión, aunque no comprometen su actuación y con frecuencia se desvían de la realidad. Dan su opinión los 18 miembros del FOMC, no solo los 12 que, de acuerdo con el sistema rotatorio, tienen derecho a voto.
En diciembre, la previsión mediana señalaba que los tipos se situarían a final de 2024 en el nivel del 4,625% (el equivalente a un rango del 4,5% al 4,75%), como hasta ahora. Sin embargo, entonces esperaban que volviesen a bajar en 2025 un punto hasta el 3,625% y ahora se quedan en el 3,875% (banda del 3,75%-4%), lo que implica un recorte de solo 0,75 puntos. Lo mismo ocurre en 2026: antes esperaban que se situasen en el 2,875% y ahora en el 3,125%. En definitiva, eliminan una rebaja de 0,25 puntos en 2025 ante la sensación de que la lucha contra la inflación se alarga. Hay cierta dispersión en las previsiones y no se sabe a quién corresponden unas y otras, así que hay margen para la incertidumbre.
El escenario que dibujan las previsiones es el de un aterrizaje suave de la economía, que, según los miembros del comité, crecería un 2,1% este año y un 2% los dos próximos, una considerable revisión al alza frente a lo que esperaban hasta ahora (1,4%, 1,8% y 1,9% en esos tres años). La tasa de paro se situaría en el 4,0%, 4,1% y 4,0% a final de cada ejercicio. Al tiempo, la inflación bajaría al 2,4% a finales de este año, al 2,2% en 2025 y al ansiado objetivo de estabilidad del 2% en 2026, en línea con las anteriores previsiones.
Los inversores se han ido resignando a un menor ritmo de recortes que el que esperaban hace solo dos meses y las cotizaciones implícitas en los mercados de futuros se han ido acoplando, antes de la reunión de este miércoles, a las previsiones de que haya tres recortes de 0,25 puntos en lo que queda de año.
La resistencia de la inflación a bajar del 3% ha complicado y alejado las rebajas de tipos. Al tiempo, el mercado laboral ha dado algunas señales de relativo enfriamiento, dentro de la bonanza general de los últimos años. Eso sitúa a Powell en una complicada tesitura, con riesgo por los dos lados: de bajar los tipos demasiado pronto y demasiado rápido y minar la lucha contra la inflación y de bajarlos demasiado tarde o demasiado poco y provocar una recesión.
El objetivo de la política monetaria, atendiendo a su doble mandato de alcanzar a largo plazo el máximo de empleo posible con estabilidad de precios (entendida como una inflación del 2%), es ahora lograr el aterrizaje suave de la economía, esto es, un debilitamiento de la demanda suficiente para contener los precios sin provocar una recesión en toda regla. Hasta ahora, Powell lo ha conseguido, pero sigue sin cantar victoria.
En la reunión de enero dejó claro que no habría rebajas de tipos inminentes. El comunicado de la Reserva Federal señalaba entonces que “el comité no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo [de tipos de interés] hasta que haya adquirido una mayor confianza en que la inflación avanza de forma sostenible hacia el 2%”. Esa frase se mantiene en el comunicado de este miércoles, de modo que las posibilidades de un recorte en la reunión del 30 de abril y el 1 de mayo son mínimas. De aquí a entonces solo habrá una lectura mensual más de inflación y de creación de empleo, correspondiente a marzo, lo cual parece escaso para una Reserva Federal que se proclama dependiente de los datos. Para la reunión que acaba el 12 de junio se conocerán los datos de abril y mayo y el panorama estará más claro.
De hecho, el comunicado de esta reunión es casi un calco del de la anterior. Solo cambia mínimamente una de las primeras frases. Donde decía “el aumento del empleo sigue siendo fuerte”, ahora matiza: “El aumento del empleo se ha moderado desde principios del año pasado, pero sigue siendo fuerte”.
[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]
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