El ex vicealcalde de Valencia con Rita Barberá ocultó una mordida de un millón de euros en una cuenta de su hija en Estados Unidos
El que fuera mano derecha de la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá se valió de cuentas bancarias de su hija y su yerno residentes en Estados Unidos para ocultar una mordida de un millón de euros. Así consta en la parte del sumario del conocido como caso Azud cuyo secreto se levantó recientemente, y que afecta directamente a Alfonso Grau. Se trata de la investigación sobre la supuesta trama de cobro de comisiones ilegales a cambio de favores urbanísticos en el Ayuntamiento de Valencia, y que ha salpicado a antiguos cargos tanto del PP como del PSOE.
En el caso del ex vicealcalde de Valencia, que fue condenado recientemente por la Audiencia de Valencia a cuatro años y medio de prisión por malversación de caudales públicos, está siendo investigado como presunto destinatario de comisiones ilegales por parte del grupo empresarial Axis.
Según consta en el sumario, "se han obtenido indicios de los que se desprende que Alfonso Grau, en el desempeño de la función pública que ostentaba, habría actuado atendiendo a los intereses de este grupo empresarial y sin tener en cuenta los de la Administración de la que formaba parte, habiendo supuestamente recibido como contrapartida a este trato de favor diferentes comisiones de naturaleza ilícita".
Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, la mayor parte de las comisiones fueron "materializadas a través de entregas de dinero en efectivo". Hasta el punto de que la UCO cree que Grau habría manejado "importantes cantidades de dinero en efectivo" gracias a un incremento patrimonial "de origen injustificado" entre los años 2004 y 2011, y que se cifra en "al menos" 728.051,75 euros.
Parte de este patrimonio injustificado, a juicio de los investigadores, habría sido desviado a Estados Unidos, aprovechando la circunstancia de que una de sus hijas se encuentra residiendo en Wisconsin. Esta hija tenía una cuenta bancaria que fue la que usó el constructor Jaime Febrer para pagar a Grau la comisión del millón de euros. El empresario buscaba garantizarse así que Grau favoreciera una operación urbanística de Mediterránea Actuaciones Integradas, mercantil en la que participaba una de las sociedades de Febrer (Construcciones Valencia Constitución).
Los fondos que fueron a parar a las cuentas de su hija y su yerno en Estados Unidos salieron del patrimonio de la empresaria Mónica Montoro, investigada en la causa junto a otros promotores inmobiliarios, desde una cuenta abierta en Suiza a nombre de una sociedad panameña, si bien se utilizó una firma inglesa interpuesta.
Esta operación ha obligado a la juez instructora a realizar comisiones rogatorias a Estados Unidos, Luxemburgo, Panamá, Suiza y Mónaco. Según la magistrada del Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia, "hay constancia de la colaboración activa" entre Grau y sus hijas, además de que su yerno "también participa del lavado de activos poniendo a disposición de Alfonso Grau una cuenta bancaria en el JP Morgan donde recibe los sobornos".
"Si bien los hechos relatados son, en su mayoría, anteriores al 2017, las pruebas se han obtenido como resultado de las entradas y registros realizadas en 2019 y 2021, tanto en los domicilios y sedes de los empresarios como en los domicilios de Alfonso Grau y sus hijas", detalla la instructora.