La incapacidad temporal desborda todas las previsiones de gasto

El ritmo al que crecen los compromisos del Tesoro Público –en el caso de la IT, en concreto, los de la Seguridad Social– es superior al resto de grandes partidas que asume la Administración mes tras mes. La que sirve para cubrir la contingencia por bajas laborales no es la mayor de las cuantías que se abonan, pero sí lleva meses siendo la que más se incrementa en términos interanuales.

Los datos de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social confirman las expectativas de la Airef con sus correspondientes advertencias. Hasta el pasado mes de junio, la Seguridad Social tuvo que afrontar unos gastos en prestaciones por incapacidad temporal por valor de 8.598 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,3% con respecto al primer semestre del año pasado. Es más: esa cuantía representa ya un 72% de lo estimado para todo el año, según consta en el informe del organismo público.

En su último análisis de mediados de julio la Airef ya alertaba de las «inconsistencias» que existen entre el marco fiscal europeo y nacional. De hecho, el organismo presidido por Cristina Herrero estima que el cumplimiento de la regla de gasto nacional en la Administración central y las comunidades autónomas requeriría medidas adicionales por casi 11.000 millones en 2025, pero aún así llevaría a un sobrecumplimiento de la regla europea. Con todo,

El trasfondo de toda esta realidad se explica por el hecho de que la vorágine de casos de incapacidad temporal de trabajadores que se encuentran de baja se ha consolidado en el inicio de este año convirtiéndose en el talón de Aquiles del mercado laboral por la proliferación de paradas forzosas que afectan a miles de ocupados, a la gestión de esas ausencias en las empresas y al elevado coste que supone esta situación para los negocios, las mutuas y la Seguridad Social.

Cada vez más casos

Lejos de moderarse en su ascenso, los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes iniciados en el primer trimestre suman 1.793.286 casos. Esta cifra revela un incremento del 10% con respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos de uno de los últimos informes mensuales elaborados por la CEOE.

Durante el primer trimestre se percibe «una tendencia desfavorable» de este tipo de contingencias, según apunta la patronal, al reflejar cómo hay 162.738 casos más que los registrados en el inicio del año pasado. Y todos los análisis apuntan a un incremento de las bajas -que se acentuó con la pandemia- por la saturación de la sanidad, el envejecimiento de las plantillas o los nuevos casos que afectan cada vez a más trabajadores, como los vinculados a las enfermedades mentales o los diagnósticos traumatológicos.

Este incremento de los procesos por incapacidad temporal sigue la senda ascendente que ya dejó durante todo 2024. Entonces se contabilizaron 5,8 millones de casos iniciados, según la organización de mutuas AMAT, lo que suponía un crecimiento superior al 4% en términos interanuales. En los seis últimos años, desde 2018, el incremento de este tipo de bajas ha rozado también el 50%.