Clases a 37 grados en un instituto del Parque Alcosa>
Según explican alumnos del centro, tardaron tres años en poner un sistemade climatización que sólo ha estado funcionando un mes a principios de curso y al llegar el invierno se paro.
Cuando empezó el calor, en primavera, el alumnado pidió que se volviera a poner y la directiva les dijo que no es posible porque se le debe realizar una revisión para asegurarse que el agua estancada no contrae legionela.
El centro ha pedido dinero a la Junta para realizar la inspección y no se lo dan. «En clase ni siquiera tenemos ventiladores y las temperaturas son extremas, incluso se están usando otras aulas del centro en las que corre un poco de aire porque si no es imposible», dicen.
Los alumnos se niegan a entrar si no les dan solución. Algunas veces salen a dar clase al aire libre ya que fuera tienen unos merenderos y se ponen allí a dar clase. Este miércoles están protestando en la puerta.