Es lo que revela el último informe de la Benemérita entregado al Tribunal Supremo, y al que tuvo acceso ABC. Habría sido la mano derecha del político, Koldo García, quien se encargó de las gestiones tanto con Pardo de Vera para la contratación, como con su hermano Joseba, que también trabajaba en Ineco, para que Rodríguez no tuviera que asistir a su puesto de trabajo.
«El examen de las evidencias digitales ha permitido recopilar indicios que permiten apuntar que Koldo se prevalió de su relación con Ábalos para que Isabel Pardo de Vera hiciera efectiva la contratación de Jéssica en Ineco. Una petición que habría dimanado del propio ministro, con quien mantenía una relación en ese momento«, se puede leer.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores parten del siguiente mensaje que el exasesor de Ábalos dirigió a Pardo de Vera, entonces presidenta de Adif, que a su vez era el «órgano rector y deliberante de Ineco», la empresa pública de la que estuvo cobrando Jéssica Rodríguez 1.173 euros -según reveló ella misma durante su declaración ante al instructor del Alto Tribunal- sin ir a trabajar: «Solo una cosa, que llamen a la chica (....) que si no José (en referencia al exministro) me corta los huevos«.
Según apuntan los investigadores en el documento, de 265 páginas de extensión, «Koldo se ampara en Ábalos para consolidar así la fuerza y validez de sus peticiones». Era febrero de 2019. A los días la mano derecha del político vuelve a preguntar por el estado del contrato, a lo que Pardo de Vera contestó: «Están ya con ello, mañana le llaman. No se puede dar de alta sin seguir un procedimiento».
Consta una segunda comunicación, después de que Jéssica Rodríguez se quejara ante Koldo García de que aún no se habían puesto en contacto con ella. Ante este aviso, él se volvió a dirigir a la expresidenta de Adif, «quien le informó de que terceras personas habían intentado contactar con ella a lo largo de la mañana». Entonces el asesor le compartió el contacto de la pareja del exministro.
Sólo cuatro horas más tarde de esa conversación, Jéssica recibió una llamada de la empresa pública. Querían concertar una entrevista para el día siguiente, algo con lo que, según apunta la UCO, ni ella ni Koldo tenían en mente: «No contaban con tener que realizar el proceso de selección», recoge el informe. Una prueba de ello es que Koldo le dijo: «No vallas (sic) y no llames». Entonces, ella propuso: «Oye, y si llamas a José (Luis Ábalos) y que llame a quien tenga que llamar? (...) Seguro que si es por mí él la hace encantado».
«Ante esta imprevista entrevista, resulta más que significativo que Jéssica hiciera alusión a Ábalos para salvar ese proceso de selección«, asegura la Guardia Civil.
Finalmente la cita, tras varios cambios de hora y fecha, tuvo lugar el 28 de febrero de 2019. Pero aun cuando la misma no se había producido, Pardo de Vera escribió el siguiente mensaje a Koldo García: «Todo ok me dicen». La entonces presidenta de Adif se quedó pendiente. Hasta que Koldo le dijo que todo estaba bien y que José, en referencia a Ábalos, se iba a poner en contacto telefónico con ella, para que estuviera «tranquila».
También en el proceso de renovación
La contratación de Jéssica se formalizó en marzo de 2019. Y la UCO asegura que Isabel Pardo de Vera también participó en su proceso de renovación un año y ocho meses después, en noviembre de 2020, aunque finalmente no fue viable dado que el entonces director de gestión administrativa de Adif le comentó, en referencia a Jéssica, que era «difícil encajarla en algún sitio», porque lo suyo «era muy específico».
Por ello, tras dos años de relación laboral, se le propuso continuar en la empresa Tragsatec, dependiente de la SEPI, durante seis meses, desde marzo a septiembre de 2021.
En lo que respecta a si Jéssica trabajó o no durante este tiempo en las empresas públicas, los mensajes revelan que ella «no habría asistido a su puesto de trabajo». Y para ello, Koldo García «habría involucrado» a su hermano Joseba, que también era empleado de Ineco. Es más, según el informe, fue éste último quien se encargó de cumplimentar los partes mensuales de la entonces pareja de Ábalos. «Ambos se coordinaban para que ésta última registrara cada día una jornada laboral que no había sido realizada».
«No tengo ni idea de lo que se hace allí»
En la misma dirección - a que nunca acudió a su lugar de trabajo- apuntan las conversaciones intervenidas: «Dame un teléfono y una dirección porque no sé dónde trabajo», le reprochó Jéssica a Koldo. «Yo no tengo ninguna puta idea de lo que se hace allí», también llegó a dejar por escrito. Eso sí, ella quería hacer uso de los beneficios que ofrecía la empresa pública, como el cheque gourmet o la tarjeta de comida, y así se lo pidió a la mano derecha del ministro. Del mismo modo, los mensajes apuntan a que tampoco asistió nunca a Tragsatec, la segunda empresa pública en la que fue contratada.