Así es por dentro una villa de lujo de 35 millones de euros en Marbella, que ahora se puede alquilar

Ubicada en Villa Marina, dentro de Puerto Romano, la milla de oro de Marbella, villa La Gratitud engaña a simple vista cuando se la mira desde fuera. No es que sus zonas exteriores, con un jardín andalusí en el que no faltan un elemento tradicional de este estilo, las fuentes de suelo, no impresionen —vaya si lo hacen—, o que el estilo marcadamente mediterráneo de la construcción no sea elegante y bonito, que también lo es. Lo que ocurre es que se guarda lo mejor para el interior, y ya es mucho decir teniendo en cuenta que se levanta sobre una enorme parcela de casi 1.000 metros cuadrados con una elegante (y grande) piscina central, casa de invitados, porche exterior cubierto y pista de pádel con graderío en varias alturas.

La mansión, que tiene un precio estimado de 35 millones de euros, ha sido diseñada por la reconocida diseñadora Luisa Olazábal, de Studio L.O.B. Durante dos años y medio se ha transformado tanto el interior como el exterior de la casa marbellí. Sus materiales, de máxima calidad, sus muebles, elegidos a medida, y sus servicios, increíbles como vas a comprobar a continuación, han convertido a villa La Gratitud en la casa de verano de los sueños —dan ganas de no salir de ella pero tiene la playa a un minuto—.

El jardín de Villa Gratitud villa gratitud

Doce habitaciones y un salón de 400 metros cuadrados

El salón de villa La Gratitud, que ocupa casi toda la planta a pie de calle —cuenta con planta sótano y planta superior— se distribuye a lo largo y ancho de una superficie de 400 metros cuadrados totalmente diáfano, aunque acotado con maestría en distintos espacios gracias a sofás infinitos y muebles hechos a medida que dan forma a distintos espacios.

La luz inunda toda la estancia por los ventanales que la recorren, garantizando vistas del jardín, de la piscina desde y del mar desde cualquiera de sus rincones. Da igual si estás sentado en su gran mesa de comedor o en alguno de sus sofás perfectos para reuniones íntimas con amigos y familia.

No faltan las chimeneas y auténticas joyas decorativas más allá de los muebles a medida como la gran lámpara de araña de latón que preside la estancia comunitaria principal de la casa.

Salón de la casa villa gratitud

En el lado opuesto, está gran sala principal —es mucho más que un comedor— se abre a un bar de lujo digno de cualquier hotel 5 estrellas. Sobre todo, su larga barra central con taburetes altos, que podría ser la barra de cualquier club vip de última creación. No en vano, el bar privado cuenta con luces estroboscópicas, cortinas opacas y hasta máquina de humo.

Bar de Villa Gratitud villa gratitud

La vivienda de lujo, recién reformada, cuenta con una cocina de chef, ideal para atender eventos con invitados —también se alquila para este tipo de actos— y una cocina principal impresionante en la que no falta una mesa de comedor de piedra, un horno de última generación y otra lámpara de araña sobre la isla central.

En la planta superior, reservada para las estancias privadas, villa La Gratitud cuenta con doce habitaciones decoradas con todo lujo de detalles, igual que sus baños, también completamente reformados. En total, la vivienda dispone de 20 camas, a las que hay que sumar las disponibles en la casa de invitados totalmente independiente a la mansión principal.

Además, una lavandería totalmente equipada completa los servicios interiores de la casa marbellí, que por cierto cuenta con servicio de consejería personalizado para reservas, experiencias y servicios internos —por ejemplo, se puede alquilar un yate en la zona— y un coche eléctrico a disposición de sus huéspedes durante toda su estancia.

Un sótano de película

Cómo la casa de Solo en Casa, que en lo que fue el famoso sótano donde Kevin McCallister había de las suyas se habilitó un campo de baloncesto, en la casa marbellí las sorpresas están en su sótano.

Y es que, a diferencia de la mayoría de casas de lujo, que tienen en sus sótanos sus estancias menos lucidas, villa La Gratitud tiene todo un «parque de atracciones» en su planta inferior.

Por ejemplo, puedes disfrutar de una partida de bolos en su bolera privada con dos carriles en la que no necesitas llevar el conteo a mano: está totalmente automatizada.

Bolera dentro de la vivienda villa gratitud

Si lo tuyo no son los bolos, o te apetece un plan más tranquilo, puedes disfrutar de una película en su sala de cine con capacidad para 25 personas. Por supuesto, nada de butacas sencillas: cada espectador tiene un sofá digno de sala VIP de cualquier cine público del mundo.

Sala de cine villa gratitud

Mientras quienes lo deseen disfrutan de la película en su sala de cine, o de la partida de bolos, otros huéspedes pueden disfrutar del minicasino que tiene también en su sótano villa La Gratitud. En el centro, una mesa de ruleta y, al fondo, una puerta que da acceso a la sala de fumadores, a la que da servicio otra barra de bar.

Casino villa gratitud

Una sala arcade, con pinball, videojuegos retro y varias posiciones con volantes y asientos de piloto profesional para jugar a títulos de carreras completa esta espectacular zona de ocio de la mansión de 35 millones de euros.

Pero no te vayas todavía, que queda lo mejor… su piscina climatizada de agua salada, gimnasio totalmente equipado con vistas al jardín de la casa, lo que garantiza un ambiente amable, que invita a entrenar, y spa tipo hamman con sala de masaje y bañera de agua fría para hacer contrastes.

El servicio de fisioterapia y las clases personales en el gimnasio son algunos de los servicios complementarios que se pueden contratar por los huéspedes de villa La Gratitud, cuyo precio de partida es de 9.500 euros la noche.

Un precioso jardín atemporal

Un porche de estilo mediterráneo y una casa de invitados rodean el jardín principal de esta vivienda de lujo ubicada en Puerto Romano.

La casa de la piscina cuenta con todo lo necesario para no poner un pie en la mansión principal: está totalmente equipada con dos refrigeradores, una máquina de hielo, barbacoa, lavavajillas, ventiladores de techo y una cómoda zona de estar interior.

Piscina Villa gratitud

Además, cuenta con otra zona de juegos complementaria a la piscina exterior y a la pista de pádel: petanca y mesas de ping pong son algunos de los juegos disponibles para los huéspedes de villa La Gratitud cuando estén disfrutando de la zona de la piscina, donde se puede descansar y tomar el sol en sus hamacas de diseño.

Un garaje exterior con capacidad para ocho coches de invitados completa los espacios exteriores de esta vivienda de lujo de ensueño: el lugar soñado para disfrutar de unas vacaciones de verano únicas en la vida.