El PP elude pronunciarse sobre el viaje de su diputado a China

El desplazamiento de seis diputados a China, enmarcado en el 50 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ese país y España, fue desvelado esta semana por ABC, aunque se aprobó hace meses en la Mesa del Congreso, donde contó con el voto favorable del PSOE, Sumar y Partido Popular. Aunque entonces, explican fuentes consultadas, «la situación internacional era muy diferente a la actual».

Los parlamentarios incluidos en la expedición, entre los que está el popular Carlos Floriano, forman parte de la Comisión de Exteriores del Congreso y entre ellos no está ningún representante de Vox, formación que renunció a formar parte del viaje, según confirmaron a ABC fuentes de la dirección. El PP, por su parte, eludió ayer pronunciarse respecto a la posible renuncia de Floriano al desplazamiento, un asunto que Génova ni siquiera tenía ayer sobre su mesa y que, seguramente, se abordará en las próximas horas.

La misión del Congreso a China estará encabezada por Juan Carlos Ruiz Boix (PSOE), presidente de esa comisión, además de Vicente Montávez (también PSOE), Tesh Sidi (Sumar), Francesc-Marc Álvaro (ERC), Marta Madrenas (Junts) y el mencionado Carlos Floriano (PP), cuya presencia es una incógnita. Atodos ellos los acompañará uno de los letrados del Congreso adscrito a la comisión. Al cierre de esta edición, y a falta de solo cuatro días para tomar el avión, la agenda de la misión no era aún pública.

El viaje de los parlamentarios españoles llega justo un mes después de que el presidente del Gobierno visitara China, en un desplazamiento que provocó malestar en la administración estadounidense en plena guerra comercial con ese país. Entonces, Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, expresó su discrepancia por lo inoportuno del viaje, lo que obligó a Carlos Cuerpo, ministro de Economía, a viajar en plena Semana Santa hasta EE.UU. para tratar de calmar los ánimos.

Desde el Congreso de los Diputados se desvincula totalmente este viaje del que realizó Sánchez, sobre todo porque se lleva preparando desde el año pasado y responde a una invitación del país asiático, en deferencia por el trato recibido cuando una delegación china visitó el Parlamento español.

La polémica del viaje, más allá de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, de la que la Unión Europea es testigo principal, se encuadra en el veto que, por el momento, se mantiene a los desplazamientos de eurodiputados a ese país. Una prohibición que data de marzo de 2021 como respuesta a las sanciones impuestas a diferentes europarlamentarios.

Una situación de bloqueo que podría levantarse en las próximas horas, pues para hoy está prevista una reunión en la que previsiblemente se abordarán cambios en la hoja de ruta vigente. La nueva Comisión Europea, presidida por Ursula von der Leyen, es de la opinión de que hay que tratar de normalizar las relaciones con China y que la diplomacia debe ser la mejor herramienta para abordar la actual situación de guerra comercial desatada por la administración americana de Donald Trump y que amenaza con afectar a Europa. Por eso, para el próximo mes de julio está prevista una cumbre bilateral entre la UEy China.