Así será la PAU, la nueva Selectividad: habrá criterios comunes en el formato y corrección y se bajará la nota por faltas de ortografía>

En pleno debate sobre las desigualdades que genera el actual modelo de Selectividad, el decreto impulsado desde el Ministerio introduce algunas modificaciones para tratar de hacer la prueba más homogénea entre las distintas comunidades autónomas. Una de ellas la de establecer unas únicas directrices para todos los territorios en el formato de la prueba y en su evaluación. Pese a estos cambios, la aspiración de avanzar hacia una prueba única o común para todos los territorios, tal y como defiende el PP, queda aún muy lejos

El texto apenas ha recibido cambios tras su paso por el Consejo de Estado con respecto al borrador que se conoció el pasado octubre, aunque, según la ministra, es fruto de un amplio consenso. "Se han mantenido más de 200 reuniones con las comunidades, las asociaciones de familias, los rectores, etc..", ha dicho la ministra Pilar Alegría. Pese a los cambios impulsados, la nueva EBAU mantiene su estructura con una parte de acceso, con exámenes de las asignaturas obligatorias troncales y de modalidad, y otra de admisión, que abarca las materias optativas y que permitirá subir la nota hasta 14 como hasta ahora.

Una de las principales novedades es que las faltas de ortografía bajarán como mínimo un 10% la nota. Matiza, sin embargo, que ese criterio podrá cambiarse en el caso del alumnado con necesidades educativas especiales, como los que presenten dislexia, que quedarán exentos de la penalización.

Enfoque menos memorístico y más aplicado

Los ejercicios de la nueva Selectividad tendrán un enfoque competencial, es decir, menos memorístico y más aplicado, que exigirán al alumnado más «creatividad», «reflexión y madurez» a la hora de responder, según recoge el decreto. Asimismo, en cada comunidad autónoma, se proporcionará al alumno un único modelo de examen (hasta ahora podían entregarse dos, bien de forma aleatoria, bien para que el alumno eligiera) para cada materia.

El texto señala en este sentido que dicha «elección no podrá implicar en ningún caso la disminución del número de competencias específicas objeto de evaluación», lo que traducido significa que dicha opcionalidad no podrá llegar al punto de permitir al alumnado estudiar solo una parte del temario, como ha venido sucediendo desde que, con motivo de la pandemia. Eso supone que los criterios se endurecerán y los alumnos tendrán menos opciones de esquivar parte del temario.

En las comunidades sin lengua cooficial, el alumno realizará como máximo ocho ejercicios (cuatro en la fase de acceso y cuatro más en la de admisión) y en los territorios con lengua cooficial hará un máximo de nueve (cinco en la fase de acceso y cuatro en la de admisión). Una de las novedades que el Ministerio quiso introducir en un principio es que la duración de cada examen fuera de 105 minutos, aunque finalmente se ha estipulado que se mantenga la duración actual, de 90 minutos.