El titular de la cartera de Interior ha explicado que también han muerto animales, al mismo tiempo que grandes cantidades de terrenos agrícolas se han visto afectados por el temporal. Ante esta situación, se ha formado una delegación de alto nivel de autoridades para visitar a los afectados y brindar la ayuda necesaria, además de la coordinación entre las instituciones.
La mayoría de víctimas se concentran en la región de Wayanad, donde muchas quedaron atrapadas bajo el lodo y los escombros mientras dormían; además, hay cientos de heridos
Según estimaciones de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, la OCHA, más de 73.000 personas se han visto afectadas, de las cuales 21.000 han tenido que abandonar sus hogares con motivo de las lluvias torrenciales.
Por su parte, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, ha recordado que «las personas refugiadas y desplazadas internas continúan soportando la peor parte de una situación humanitaria extremadamente grave, después de más de un año de guerra brutal» que ha provocado una situación de hambruna en uno de los campos de desplazados más grandes del país, el de Zamzam, en la región de Darfur, donde habitan más de 400.000 personas.