Illa abre la puerta a un tripartito con ERC y los 'comunes' para salvar el veto independentista: "Es una fórmula posible"

El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, ha abierto la puerta por primera vez a formar un Gobierno tripartito compuesto por el PSC, ERC y los comunes si logra la victoria en los comicios catalanes del próximo domingo, como prevén todas las encuestas. "Es una fórmula posible", ha manifestado Illa al ser preguntado por esta eventual coalición.

El socialista ha subrayado que explorará "acuerdos amplios y transversales para reforzar la unidad de Cataluña". Illa pretende así sortear el eventual veto independentista a su victoria, que sería aritméticamente posible según el sondeo de Sigma Dos que hoy publica EL MUNDO y que evidencia la posibilidad de que las fuerzas secesionistas sumen mayoría absoluta, especialmente si se apoyan en la formación separatista ultra de Aliança Catalana, que está en condiciones de irrumpir en el Parlament hasta con cuatro escaños. "Ojalá sean contundentes y la versión catalana del discurso de odio no empuje al independentismo a una versión supremacista y xenófoba", ha deslizado el líder del PSC para disuadir a Junts y ERC de aceptar el apoyo de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols.

Illa ha recordado que ya existe una mayoría de diputados independentistas en el Parlament y que eso no ha evitado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya tenido que avanzar elecciones al no lograr aprobar sus Presupuestos, que, por cierto, contaban con el respaldo del PSC.

"¿Qué han hecho estos 74 diputados independentistas? ¿Han proporcionado estabilidad a Cataluña? ¿Por qué Junts o la CUP no le dieron apoyo a los Presupuestos de ERC? ¿Por qué han convocado elecciones?", se ha preguntado el primer secretario del PSC, quien ha instado a elegir entre "la parálisis actual" o "abrir una nueva etapa en Cataluña".

Lo que plantea Illa es romper el bloque secesionista llegando a un acuerdo con uno de sus miembros, en este caso ERC. Lo hace después de que la pasada semana flirteara con la posibilidad de la sociovergencia, es decir, de una alianza entre el PSC y Junts para alcanzar la mayoría absoluta. El socialista acabaría reculando, pero sólo después de que Carles Puigdemont rechazara frontalmente esta posible coalición postelectoral.

El candidato socialista ha asegurado que, si gana el 12-M, se presentará a la investidura y ha descartado ceder el paso a Puigdemont para que intente ser ungido para asegurar la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez. "En ningún caso los votos de mi grupo parlamentario irán al señor Puigdemont, tenemos planteamientos políticos muy alejados", ha sostenido.