Illa celebra las nuevas condiciones de la OPA y Fomento ve «inviable» la operación
«El Gobierno de España ha actuado poniendo por encima el interés general», celebra el presidente de la Generalitat
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BBVA ha hecho público el documento recibido y que lo «está evaluando a los efectos de lo previsto en el artículo 26.1. del Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio sobre el régimen de las ofertas públicas de adquisición de valores». Ese precepto de la normativa es el relativo a las autorizaciones a recibir para llevar a cabo una opa y también en el que se establecen los supuestos en que es posible desistir.
En este punto, la norma establece que «el oferente podrá optar por condicionar su oferta a la obtención de la correspondiente autorización o no oposición de las autoridades de defensa de la competencia», y menciona expresamente que se puede desistir si las autoridades de competencia sujetan la operación a condiciones.
Eso se extendería también a la intervención posterior del Gobierno, que lo que hace es modificar las condiciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Es decir, BBVA puede desistir por las restricciones del Ejecutivo y eso es lo que está estudiando en este momento.
La principal condición que ha establecido el Gobierno al BBVA es la obligación de mantener a Banco Sabadell con su propia personalidad jurídica, patrimonio y autonomía. Dos entidades completamente separadas aunque, de triunfar, BBVA controlaría ambas. Lo que hace el Ejecutivo, así, es vetar la fusión que pretende el banco vasco.
La realidad es que un movimiento como este cambia la situación para la entidad dirigida por Carlos Torres ya que hizo sus cálculos contando en principio con que podría fusionar al Sabadell. Sinergias, ahorro de costes... todo ello debería ser recalculado ya que, como ha sostenido siempre la entidad catalana, el atractivo de la operación no es el mismo con o sin fusión.
Así las cosas, Fuentes de Banco Sabadell insiste en que «en el caso de proseguir con la operación, BBVA deberá analizar y proporcionar información sobre el impacto de estas condiciones, tanto en las sinergias esperadas como en su capacidad de retribuir al accionista en el futuro. Dicha información es relevante para nuestros accionistas».