Illa celebra las nuevas condiciones de la OPA y Fomento ve «inviable» la operación

«Celebro la decisión del Consejo de Ministros sobre la OPA del BBVA al Banco Sabadell. El Gobierno de España ha actuado poniendo por encima el interés general, cuyas condiciones garantizan la competencia equilibrada, los derechos de los trabajadores, de los clientes y de las empresas», ha apuntado Illa en la red X.

Aunque Illa ha optado durante el último año por una aparente neutralidad, esta se quebró en las últimas semanas, cuando el propio 'president' dejó claro su postura. «Prefiero que no salga», dijo cuando ya la presión empezó a subir. La oposición a la OPA no era ningún secreto y, de hecho, además de la crisis en el PSOE por la corrupción, este asunto fue uno de los que se trataron en la reunión de urgencia convocada el pasado viernes en La Moncloa entre Illa y el presidente Pedro Sánchez.

«Se ha actuado con respeto transparente y escrupuloso a las reglas y tiempos. Tal y como siempre hemos defendido desde el Gobierno de Cataluña, era necesario proteger un sistema bancario arraigado en el territorio y adaptado a las necesidades de las familias y empresas con una oferta justa. La gestión rigurosa, dialogante y discreta ha dado sus frutos», ha añadido Illa.

«Cataluña vive un buen momento económico y ofrece la confianza y el entorno adecuados para acoger proyectos empresariales que contribuyan a generar prosperidad. Desde el Govern seguimos trabajando para que esta prosperidad sea compartida con todos y para desplegar todas las potencialidades del país» ha concluido el presidente catalán.

Por su parte, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha considerado imposible la fusión de BBVA y Banco Sabadell: «Con las condiciones que pone sobre la mesa el Gobierno, esta OPA hostil la podemos dar por amortizada, porque no interesa a los accionistas».

Sánchez Llibre ha aplaudido la propuesta del Gobierno y ha considerado que las condiciones que plantea defienden «una autonomía de gestión del Banco Sabadell». Además, ha reiterado que el triunfo de la OPA perjudicaría al interés general y al equilibrio territorial, y se perderían 70.000 millones de crédito que castigarían especialmente a las pymes.

Para la patronal, el Gobierno «ha actuado con responsabilidad institucional» porque una operación de esta envergadura debe evaluarse pensando en el interés general, como contempla la legislación financiera europea y española, ha dicho.

«La concentración bancaria que habría resultado de esta operación habría tenido consecuencias negativas para la competencia», especialmente para pymes, autónomos y mundo rural, ha añadido, alegando que necesitan un sistema bancario próximo, diverso y equilibrado.