Josu Jon Imaz arremete contra Teresa Ribera, a la que acusa de despreciar a la industria
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha arremetido esta mañana contra la demanda presentada el pasado 21 de febrero por Iberdrola contra su compañía por competencia desleal y publicidad engañosa en lo que el grupo que preside Ignacio Galán considera “blanqueo ecológico” o greenwashing. Se trata de “una demanda carente de fundamento jurídico” presentada por una compañía, como Iberdrola, “que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto”, criticó Imaz.
De hecho, en su opinión, la intención de Iberdrola “es limitar la competencia de un operador emergente en el sector eléctrico como Repsol” y eliminar “las ofertas multienergía” de su grupo, que favorecen al consumidor en el hogar y el transporte. “A Repsol -dijo- no le va a distraer la demanda judicial de una empresa que está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del BOE” y que Imaz atribuye al nerviosismo de Iberdrola por la irrupción de Repsol en el mercado.
Más duro, si cabe, ha sido con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la que Repsol mantiene un público enfrentamiento y que se ha posicionado, indirectamente, esta semana en favor de Iberdrola al expresar su “hartazgo” por el greenwashing en un mensaje en redes sociales. En la presentación del World Energy Outlook 2023 en la sede de Repsol organizada junto con Funseam, su consejero delegado le lanzó, “no de forma retórica sino de forma sincera y directa”, esta pregunta, : “¿Queremos industria, señora Ribera? ¿Sí o no?”. Y añadió: “Apostemos por la multienergía y la neutralidad tecnológica, que se utilice toda, pues hay mucha capacidad tecnológica”. Como otras muchas veces, reclamó “menos ideología y más tecnología”. Y pidió “de todo corazón” a la ministra “su cercanía y su ayuda”, tras dejar claro que “nos rebelaremos ante aquel que vea la industria como un problema (..) nos pelearemos con uñas y dientes”.
En este sentido, acusó a la vicepresidenta de “querer cerrar las refinerías”, poniendo en peligro los 28.000 empleos directos, indirectos e inducidos que generan. Imaz subrayó que Repsol ha hecho una apuesta clara por los combustibles renovables y que se beneficien los ciudadanos con menos recursos. La alternativa sería el cierre de las refinerías, que “Repsol seguirá transformando”, para añadir que “nada nos va a distraer de este objetivo”. Como en otras ocasiones Imaz reivindicó “menos ideología y más tecnología”.
El CEO de Repsol insistió en sus ya conocidos mensajes: que el objetivo de la compañía es lograr emisiones netas cero, lo que no es contradictorio con garantizar la seguridad de suministro o que son necesarias todas las tecnologías pues habrá industrias, como la química cementera, el transporte (tractores, buques o aviones) que no se podrán electrificar. En este sentido, dijo que “descarbonizar no es solo electrificar, esta es solo una parte importante”.
En alusión a la demanda de Iberdrola, que acusa a Repsol de ocultar su naturaleza de petrolera en varias campañas de publicidad y en su propia web, su ejecutivo recordó que “estamos invirtiendo intensamente en generación renovable, en combustibles renovables, en diésel renovable, en queroseno renovable, en hidrógeno renovable y en la valorización y utilización de residuos urbanos, agrícolas, ganaderos que son un problema y lo estamos convirtiendo en una oportunidad energética”.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días