Isma Ruiz o Álex Sala, la eterna duda en el Córdoba CF esta temporada>

El granadino Isma Ruiz es la gran apuesta de futuro para la entidad blanquiverde. Firmó por tres temporadas para ser un jugador diferencial en el centro del campo y por momentos lo ha conseguido. Lleva dos partidos siendo titular (Intercity y Málaga) con dos actuaciones de sobresaliente en dos escenarios completamente distintos. Aportó músculo al centro del campo y fue un quebradero de cabeza para los rivales en el último encuentro en El Arcángel. Además, le da más libertad a Diarra pues en un centrocampista más de contención que Álex Sala por ejemplo.

El jugador de 23 años acumula casi 1.500 minutos con la blanquiverde esta temporada. No empezó siendo titular y le costó entrar en el once. Su primera titularidad llegó en la octava jornada de liga, ante el Mérida. Su buen rendimiento le hizo hacerse con la titularidad y la confianza de Iván Ania, hasta vio portería con un gol ante el Ceuta. Coincidió con una sanción de Álex Sala que se vio obligado a parar para que su compañeros empezase a despuntar en el equipo sin que el nivel bajase, ya que el Córdoba mantenía la gran dinámica.

Punto de inflexión en Algeciras

Su punto de inflexión fue el duelo ante el Algeciras en la séptima jornada (la última derrota blanquiverde fuera de casa). A partir de ahí se hizo con la titularidad hasta que una lesión en las primeras semanas del 2024 le apartó del terreno de juego para dar paso de nuevo a Álex Sala, otra de las grandes sorpresas de la temporada. El mediocentro catalán está cedido en el Córdoba por parte del Girona. Su calidad ha sido ya demostrada para gozo de la afición cordobesista. Además, ha sido clave en algunas victorias del Córdoba en el Grupo 2 de Primera Federación.

Álex Sala acumula poco más de 1.500 minutos con la elástica blanquiverde. Lo que demuestra que la diferencia de minutos con Isma Ruiz es insignificante. Se han intercambiado el rol de titular y ambos han mantenido al equipo en los primeros puestos. Sala empezó siendo titular en el centro del campo hasta que salió por una sanción. Tras la séptima jornada, Álex Sala le tocó cumplir como suplente y respondió con creces pues repartió dos asistencias y un gol en cuatro partidos, saliendo desde el banquillo. La lesión de Isma Ruiz le abrió de nuevo las puertas de la titularidad a partir de febrero y se ha mantenido ahí hasta ahora.

Ha sido un gran revulsivo para Iván Ania. Es un jugador que aporta más ofensivamente que Isma Ruiz. Tiene más libertad de movimientos. Además, tiene un gran golpeo de balón que le ha hecho al Córdoba ganar partidos que estaban atascados como el del Ceuta. Las lesiones no le dejaron brillar la pasada temporada en el Sabadell, pero Iván Ania ha logrado sacar su mejor versión a relucir y tiene un recambio de garantías como Isma Ruiz para rotar y llegar en las mejores condiciones físicas al play off de ascenso que promete ser frenético con rivales de altura.

El Córdoba con Isma Ruiz es muy distinto con respecto al Córdoba con Álex Sala. Iván Ania elige a cada uno en función del rival y del partido que espera encontrar. Diarra está mucho más libre con el granadino pues le permite incorporarse más ofensivamente e Isma Ruiz hace una gran labor defensiva, jugando en esa posición de pivote. Sin embargo, Álex Sala juega en ocasiones como interior, algo más adelantado que Diarra porque tiene cualidades ofensivas. Aún así, ambos cuentan con prestaciones suficientes para ser titular con garantías en el Córdoba de Iván Ania que pelea por regresar al fútbol profesional.

El que se ha quedado más rezagado en cuanto a minutos es Recio. Apenas cosecha 500 minutos como blanquiverde esta temporada. Las lesiones le han impedido alcanzar su óptimo estado físico, con el que militó en el Málaga. Ha tenido su oportunidad cuando ha habido bajas entre sus compañeros, pero es la nota negativa en un centro del campo que ha elevado su nivel este año, con la mejor versión de sus futbolistas. El estilo de juego de Iván Ania hace que los centrocampistas cobren más importancia pues la posesión pasa por ellos. Si están mal, el equipo se resiente y viceversa.