Zelenski pide en Suiza concreciones para la paz a la comunidad internacional: "Estoy convencido de que aquí vamos a hacer historia"
El ruido de los pájaros y los cencerros de las vacas se mezcla con los motores de los helicópteros que aterrizan. En un resort de lujo en el corazón de Suiza, en Bürgenstock, se celebra la primera cumbre para la paz en Ucrania. Una cita a la que acuden un centener de delegaciones, de las que 57 son jefes de Estado o de gobierno. Sin su ya clásica camiseta color caqui, en esta ocasión vestía una sudadera negra, Volodimir Zelenski, ha llegado esperando que la cumbre se fructífera, con resultados, y no una mera foto. "Estoy convencido de que aquí vamos a hacer historia. Hagamos que la paz sea una realidad tan pronto como sea posible".
Zelenski ha puesto mucho empeño en que esta cumbre fuera un éxito a nivel de participación. La expectativa era lograr 160 participantes, quedándoe la cifra final en el centenar. Sin Rusia, tampoco China, porque explican en el gobierno suizo, su pretensión era que los rusos pudieran participar, pero que ante el ninguneo a la cita, se decidió no cursar invitación. Eso sí, la pretensión es que el camino que se proponen empezar a construir permita caminar a Rusia por él en un futuro.
"Si queremos inspirar el proceso hacia la paz, Rusia también debe participar en algún momento. Eso está claro para todos", ha señalado la presidenta suiza, Viola Amherd. "Como comunidad internacional, podemos preparar el terreno para las conversaciones directas entre las partes implicadas".
"Queremos debatir cómo y en qué circunstancias Rusia puede participar también en un futuro proceso de paz". Para ello, aunque Zelenski impulsa un proyecto de paz de 10 puntos, con el que España está de acuerdo, la negociación se ha acotado a tres puntos que se consideran que puedan generar consensos y evitar fricciones. Porque el propósito final es lograr una declaración al final de la cita que refleje lo pactado y marque ese camino que se pretende hacia la paz. "Todo lo que sea acordado formará parte del proceso hacia la paz que todos necesitamos", ha añadido Zelenski.
Esa búsqueda de "consensos" ha llevado a acotar a tres los asuntos que se van a abordar: la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y la dimensión humanitaria. En concreto, "el funcionamiento seguro de todas las instalaciones nucleares ucranianas, la exportación sin trabas de alimentos básicos -Ucrania es el granero de Europa-, especialmente a través del Mar Negro, el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de los civiles ucranianos detenidos y la devolución de los niños ucranianos secuestrados. Los países que han vivido en carne propia este tipo de conflictos pueden aportar aquí sus experiencias", ha reflexionado Amherd.
De momento, nada más comenzar la cumbre, la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris (no asiste Biden) ha anunciado un aumento de más de 1.500 millones de dólares en energía y ayuda humanitaria a Ucrania. La vicepresidenta de EEUU ha informado de que los 1.500 millones de dólares incluyen 500 millones en nuevos fondos para asistencia energética y la redirección de 324 millones en fondos previamente anunciados hacia la reparación de emergencia de infraestructura energética y otras necesidades en Ucrania.
También ha anunciado más de 379 millones en asistencia humanitaria del Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para ayudar a los refugiados y otras personas afectadas por la guerra. El dinero está destinado a cubrir asistencia alimentaria, servicios de salud, alojamiento y servicios de agua, saneamiento e higiene para millones de ucranianos.