Fiscales críticos piden a García Ortiz que reconsidere su postura y dimita por el bien de la institución
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha negado este jueves ante la cúpula fiscal ser el autor de la filtración de los correos sobre el pacto de conformidad que el novio de Isabel Díaz Ayuso estaba negociando con la Fiscalía Provincial de Madrid.
Este hecho ha desencadenado que el Tribunal Supremo haya decidido imputarlo por un delito de revelación de secretos. Nunca antes en democracia un fiscal general ha tenido la condición de investigado ante el Alto Tribunal.
Fuentes fiscales consultadas por EL MUNDO, explican que la Junta de Fiscales de Sala ha estado profundamente dividida y en ella se han apreciado tres posicionamientos distintos. El de quienes han apoyado que el fiscal general continúe en el cargo -gran parte de estos fiscales de Sala han sido ascendidos a la máxima categoría por el propio García Ortiz o por su antecesora en el cargo, Dolores Delgado-; el de otro grupo de fiscales de Sala que directamente le han señalado que debe dimitir por el bien de la institución; y el de un tercer sector que ha pedido al fiscal general que reconsidere su postura ante la difícil situación en la que su situación procesal coloca a la Fiscalía, llevándola al "abismo".
Las distintas fuentes presentes en la reunión explican que de la Junta se han ausentado cinco fiscales de Sala mientras que hay otros cinco de sus miembros que no se han querido pronunciar sobre la imputación del fiscal general. Sin embargo, entre quienes le han pedido que renuncie o que reconsidere su postura por la situación en la que deja a la Fiscalía se encuentra un grupo de hasta trece fiscales de Sala.
Se trata de los fiscales Pilar Martín Nájera, Fidel Cadena, Antonio Narváez, Consuelo Madrigal, Alejandro Luzón, Javier Zaragoza, María José Segarra, Fernando Rodríguez Rey, Elvira Tejada, Jaime Moreno, José Miguel de la Rosa, Rosana Morán y Javier Huete.
En contraposición, han mostrado su total apoyo a García Ortiz un nutrido grupo de fiscales de Sala de los 35 que componen la Junta (contando con el fical general) entre los que se encuentra su mano derecha, la teniente fiscal del Tribunal Supremo, Ángeles Sánchez-Conde, la fiscal inspectora María Antonia Sanz o la ex fiscal general del Estado, Dolores Delgado, entre otros. Estos fiscales han respaldado que el fiscal general continúe en el cargo mientras permanece investigado por la Sala Segunda del Alto Tribunal.