Grifols presenta un beneficio un 71% inferior y sin auditar por KPMG
Grifols ha cerrado 2023, "un año de transformación" para la firma de hemoderivados y dice estar preparada para "reforzar el gobierno corporativo" separando la propiedad de la gestión y simplificando la estructura. Así arranca la presentación de unos resultados anuales marcados por el conflicto que Gotham City, una firma de análisis neoyorquina con espíritu de inversor bajista, abrió contra la catalana un 8 de enero de este mismo año.
Las acciones de la compañía catalana abrieron con un desplome cercano al 7% tras conocer los resultados, una caída que se ha ido moderando tras los primeros compases hasta cerca del 3%.
Sin mención alguna al desplome que le provocó la publicación de este informe y que todavía hoy le cuesta un 18% de su capitalización, Grifols ha presentado un ebitda de 224 millones de euros a cierre del ejercicio, lo que supone un 38% menos que el año anterior, y un beneficio neto de 59 millones, un 71% menos, frente a los 208 millones de 2022. La cuestión es que estas cuentas no han sido auditadas aún por KMPG. La compañía lo aclara así en una nota al pie de página en el que asegura tener "confirmación por escrito de KPMG de que espera completar sus procedimientos internos y emitir su opinión de auditoría sin salvedades antes del 8 de marzo de 2024".
Fuentes de la compañía aseguran que es una práctica habitual por parte del auditor "como ha hecho en todos los años anteriores" y que el informe de auditoría les habría "llevado más tiempo del esperado". KMPG confirma este punto y cree que se trata de una "cuestión de plazos". Fuentes de la CNMV aseguran que las compañías tienen de plazo legal hasta el 30 de abril para presentar sus cuentas anuales auditadas.
Alcanzó un crecimiento de los ingresos del 10,9%, hasta un récord de 6.592 millones de euros. Grifols registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 1.474 millones de euros, que representa un margen del 22,4%, situándose por encima de las previsiones, que excluyen 223 millones de euros de gastos extraordinarios que comprenden, principalmente, 159 millones de euros de costes de reestructuración.
DEUDA
La compañía catalana sigue haciendo hincapié en la necesidad de reducir su endeudamiento. Fue uno de los aspectos clave que puso sobre la mesa el informe de Gotham City y que los analistas que llevaban ya años siguiendo a la compañía apuntaban también en sus informes. La cuestión es que Grifols tras la venta a Haier de un 20% de Shanghai Raas ha publicado esta mañana una deuda proforma de 5,4 veces su ebitda, lo que supone reducir esta ratio desde las 7,1 veces a las que cerró en 2022.
La compañía aclara que su objetivo sigue siendo el de alcanzar una ratio de deuda sobre el ebitda de 4 veces a finales de año y se ve en condiciones para hacerlo, según las previsiones que ha dado a colación de la presentación de resultados. "Se espera abordar los vencimientos de 2025 [de cerca de 2.000 millones de euros] en el primer semestre de 2024 y se buscará hacerlo de manera eficiente (....) incluyendo su refinanciación", afirma la compañía en su comunicado.
La liquidez de la compañía asciende a 1.100 millones de euros, de los que más de 500 millones son en efectivo.
De cara a este año, las previsiones que ha dado la compañía es la de un crecimiento de los ingresos del 7% y un ebitda superior a los 1.800 millones de euros, con un margen de beneficios del 27-28%, por encima del 24% del cuarto trimestre del año pasado.
La familia se marcha
Los cambios organizativos pasan por apartar a la familia Grifols de la gestión diaria de la compañía para garantizar una mejor gobernanza. De este modo, Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros, como director corporativo, director de operaciones y consejero ejecutivo, ya no formarán parte de las cuentas de 2024.
La compañía anunció, asimismo, el nombramiento de Nacho Abia como nuevo consejero delegado. Asumirá el cargo el próximo 1 de abril.
Bajistas
La publicación del informe de Gotham City en el que se señalaba a vínculos cuestionables con el holding Scranton, en manos de los Grifols (aunque la compañía afirma que solo el 20% de sus consejeros son miembros directos de la familia), y a la manipulación de cuentas para maquillar la deuda provocó un desplome sin precedentes en la cotización de la farmacéutica que, hasta entonces cotizaba sobre los 14,2 euros por acción. Con la caída de hoy vuelve a perder los 11 euros, y encaja todavía pérdidas cercanas al 18% desde que en enero se hiciera público ese informe.
Lo cierto es que más allá de la operativa bajista que llevó a cabo el hedge fund vinculado con Gotham City en su momento -y que ahora investiga la CNMV-los cortos siguen presentes en el capital de Grifols. En la actualidad, dos bajistas mantienen su posición en la compañía, según los registros del regulador (que solo dan a conocer aquellas posiciones superiores al 0,5% del capital). Se trata de WorldQuant, con un 0,5%, y Qube Research & Technologies, con el 1,32%. Este fondo de cobertura londinense viene incrementando su posición progresivamente desde el pasado 29 de enero, a pesar de que la cotización de Grifols viene recuperándose desde los mínimos anuales.
La CNMV confirmó esta misma semana que faltan semanas para conocer su veredicto sobre el caso Grifols, después de que haya solicitado información adicional a la compañía hace solo unos días, después de que Gotham City hiciera público un segundo (y breve) informe sobre la firma catalana. En cualquier caso, Grifols decidió denunciar al fundador de Gotham City, Daniel Yu, y a todo su entorno en los tribunales de Nueva York por difundir información falsa y le requirió una reparación de los daños causados, tanto reputacionales como económicos.