El United enreda y bloquea más al Betis en la negociación por Antony
La cuestión radica en una cantidad de dinero, que fuentes de la operación cifran por encima de los seis millones de euros, que el United debe abonar a Antony y a sus agentes por salario y comisiones pendientes del fichaje desde el Ajax por 96 millones y del que ahora se quiere desatender para que lo asuma el Betis o, en su defecto, lo renuncie el futbolista. En el club verdiblanco no se contaba con ese dinero cuando se envió esa última propuesta al límite de lo disponible y tampoco el brasileño está dispuesto a realizar un esfuerzo añadido que antes no se había puesto sobre la mesa, ya que había aceptado ajustarse su salario a la realidad del Betis.
Así, aunque desde Inglaterra se aseguraba a lo largo de la tarde de ayer que el United le había concedido permiso al futbolista para viajar a Sevilla para pasar el reconocimiento médico, en el Betis no se ha activado este protocolo, ya que se entiende que la negociación no se ha manejado en los términos hablados anteriormente, por más que el United sí haya aceptado en las últimas horas esa propuesta de 25 millones de euros por el 50% de los derechos económicos del jugador mientras el United se reservaba el 50 por ciento de una posible plusvalía futura. Esas diferentes visiones de la negociación entre los clubes hace que ahora mismo el traspaso no sea viable, pero quedan horas todavía para el cierre del mercado para que las posturas puedan ser reconsideradas y retomar una negociación que, ahora mismo, está bloqueada.
Tensión en el Betis
Aunque nadie quería dar por cerrada el jueves la negociación, sí había cierto optimismo en el Betis con esa propuesta preparada al detalle para satisfacer las exigencias del United y también cumplir con las estrictas reglas de LaLiga. El club verdiblanco planteaba la adquisición del pase del brasileño por una cantidad cercana a los 25 millones de euros, aunque el United se reservaba el 50% de los derechos económicos de una futura venta, con la idea de alcanzar esa cifra con la que cubriría la amortización pendiente por el brasileño. El Betis también planteaba un escenario interesante para el futbolista, con un salario creciente por temporada y también una cantidad económica en caso de traspaso para compensar esa rebaja salarial de los primeros años. Todo ese escenario saltó por los aires al filo del mediodía, tras conocerse la negativa del United. La pelota pasaba de nuevo al tejado del club verdiblanco, al que el equipo inglés le exige mayores garantías para alcanzar una cifra final de más de 40 millones de euros, a la vez que también asumir otros asuntos pendientes entre Antony y el United. Un escenario imposible en el Betis y que supuso un frenazo a la negociación, pese a que emisarios del club verdiblanco continuaban ayer en Mánchester junto al futbolista y sus agentes.
Aunque la tensión y la preocupación existía entre los dirigentes béticos, también se confiaba que con el paso de las horas el United pudiera reconsiderar su posición con un futbolista que ocupa gran masa salarial, que no quiere jugar en sus filas y al que han amenazado con la grada si no acepta las propuestas de traspaso que van ya cayéndose, como la del Fenerbahçe, que sale de esta pugna tras no entrar en Champions, u otra de Arabia Saudí. La idea de Antony es la de seguir jugando en un campeonato de nivel para optar a participar el Mundial del próximo año con la selección brasileña, aunque desde el Mánchester también se juega con la baza de que el mercado saudí no cierra hasta el próximo 23 de septiembre, con lo que tendría tiempo por delante una vez que se cierre el mercado de pases en España. “No hay acuerdo por Antony y hemos retirado la oferta. No podemos afrontar la tarifa ni las cantidades que el Manchester United debe pagarle al jugador antes del traspaso”, señalaban fuentes del Betis a los medios ingleses anoche.
Un mercado condicionado
El debate en el Betis está vigente, sobre la conveniencia de seguir agotando las opciones de contar con Antony, con la presión que el propio futbolista sigue trasladando al United para que valore positivamente el esfuerzo que están realizando tanto él como el club verdiblanco, que prácticamente se quedaría sin límite salarial para abordar otras incorporaciones en las que se venía trabajando.
Seguir esperando por Antony, el gran deseo del Betis en este mercado, hasta el último día implicaría un riesgo de quedarse sin la posibilidad de contar con otras vías para reforzar la plantilla. Aunque los técnicos tienen abiertas alternativas en distintas posiciones, sobre todo delantera y pivote, la cantidad de dinero que finalmente se destinase al regreso de Antony repercutiría directamente en esas operaciones, que tampoco son sencillas y con las que se completaría la planificación diseñada por la dirección deportiva.