Un asesor fiscal explica si te van a quitar 95 euros en 2026 por un nuevo impuesto en las nóminas en España: «Este dinero no cotiza»

Un buen ejemplo son las noticias recientes sobre el llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que algunos medios han presentado como una «nueva tasa» que empezará a aplicarse en 2026, cuando en realidad lleva desde 2023 en vigor y este mes de enero solo se actualizarán sus valores. Pero ¿cómo funciona realmente?

«En 2026 te quitarán 95 euros de tu nómina»

Sobre este tema ha hablado recientemente el usuario de TikTok Tu Blog Fiscal, un divulgador especializado en fiscalidad que se dedica a explicar diferentes conceptos de economía e impuestos. En uno de sus vídeos más recientes, el el experto responde a la publicación de varios titulares de prensa que aseguran que «en 2026 te quitarán 95 euros de tu nómina» a causa de la implementación del MEI.

El experto recuerda que este mecanismo no es nuevo, sino que se aplica desde enero de 2023 tanto a asalariados como a autónomos. Su función —dice— es que se destine una parte extra de las cotizaciones sociales a la Seguridad Social: un 0,10 % del sueldo bruto que paga el trabajador y un 0,50 % adicional a cargo de la empresa. Ambas cifras irán aumentando progresivamente hasta 2026, cuando se situarán en el 0,15 % y el 0,75 %, respectivamente.

En su vídeo, el tiktoker enseña incluso ejemplos de nóminas en las que aparece reflejada esta cotización bajo el concepto «MEI», o integrada dentro del apartado de contingencias comunes. Además, asegura que el impacto real es mínimo —«unos pocos euros al mes»— y que, aunque el porcentaje aumente, seguirá siendo una cantidad pequeña. «No entiendo las ganas de asustar a la gente», comenta.

Pero, ¿qué implica realmente el MEI?

Más allá de titulares sensacionalistas, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional no deja de ser una subida de cotizaciones disfrazada de medida técnica. Se vende como un refuerzo al fondo de reserva de la Seguridad Social —la famosa «hucha de las pensiones»—, pero en realidad no genera ningún derecho nuevo para el trabajador, que paga más, pero sin recibir nada a cambio.

Además, aunque el trabajador vea descontados solo unos pocos euros, la carga total sobre su empleo es mucho mayor. El aumento de las cotizaciones empresariales reduce el margen para subidas salariales y encarece la contratación, algo que termina repercutiendo igualmente sobre quien trabaja. Si se suman ambas partes —empresa y empleado—, el sobrecoste puede ascender a varias decenas de euros mensuales, una cifra mucho más cercana a los «95 euros» de los titulares.