La avería que ha colapsado el Cercanías madrileño: más de 30 operarios, gatos hidráulicos y un encarrilamiento complejo
La resaca del descarrilamiento de un tren el pasado domingo no sentó nada bien, en la mañana de ayer, a tantos y tantos madrileños que dependen de los trenes de Cercanías como medio de transporte. Con la estación de Recoletos cerrada, con demoras y afecciones en cinco líneas, sin contar aquellos de media y larga distancia, el lunes se volvió más lunes, sobre todo para quienes iban con la hora justa a trabajar.
Fue exactamente a las 14.24 horas del domingo cuando un Talgo que cubría el trayecto Almería-Madrid descarriló cuando salía de Atocha. Varios vagones se desencajaron de los raíles de la vía 4, cayendo y afectando a la vía colindante, la 5.
Desde que se produjo este incidente, y durante toda la jornada de ayer, más 30 profesionales de Adif (principalmente encargados de seguridad eléctrica, mecánica e infraestructuras) trabajaron sobre el terreno para solventar este problema y recuperar la circulación lo antes posible.
Ya en la tarde de ayer la vía 5 quedó liberada gracias al trabajo de los operarios de Adif. Por ello, este martes, los trenes podrán circular con limitaciones y parar en Recoletos, según confirmó Renfe. Aunque, hasta recuperar la normalidad completa de la red de Cercanías madrileña, habrá que esperar.
Lo más "complejo" en toda esta operación, según ha conocido GRANMADRID, ha sido el encarrilamiento. Para ello se utilizaron gatos hidráulicos con los que se logró levantar los vagones. Ahora queda retirarlo, algo que es competencia de Renfe. Será entonces cuando Adif regrese sobre el terreno y compruebe la infraestructura: que no se hayan dañado los carriles, que funcionen todos los circuitos...
Demoras y enfados
"Al quedar interceptada la circulación por el túnel de Recoletos, se ven afectados trenes de Larga y Media Distancia que lo utilizan, así como los Cercanías de las líneas C-1, C-2, C-7, C-9 y C-10 del núcleo de Madrid", precisaban ayer desde Adif. Asimismo, desde Renfe recomendaban a los viajeros utilizar medios alternativos de transporte, algo que no sentó bien a algunos usuarios. Tampoco que "únicamente" pasase, entre Atocha y Nuevos Ministerios, un tren cada 15 minutos. "Esto no es alternativa ni solución. Estos trenes cada 15 minutos ya van llenos", decía en la mañana de ayer Beatriz.
Había quienes tampoco entendían esa frecuencia al estar "en hora punta". Y otros, como Lucrecia, cargaban directamente contra el recién nombrado ministro de Transportes, Óscar Puente: "Arregla Renfe, que toda España viaja en tren".
Por otro lado, ayer lunes la Comunidad de Madrid anunció que se reabrirá este próximo viernes, 1 de diciembre, la Estación de Atocha, correspondiente a la Línea 1 de Metro, de forma que los trenes podrán efectuar parada en ella. Esta estación permanecía cerrada desde el pasado 24 de junio, debido a las obras de ampliación de la Línea 11. La prolongación de esta línea permitirá comunicar el Norte y el Sur de la capital repartiendo de una forma más uniforme los viajeros que actualmente transitan por la línea 6 del Suburbano.