El PP votará 'no' a la reforma de la ley de extranjería después de que el Gobierno rechace sus condiciones

El Partido Popular votará en contra de la reforma de la ley de extranjería después de que el Gobierno haya rechazado sus condiciones para la tramitación del texto en el Congreso. Así se lo transmitió este domingo el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, a la dirección popular, que por el contrario critica las "imposiciones" y la falta de "diálogo" del Ejecutivo central, motivo por el que en estos momentos se inclina por el no.

La decisión llega a pocas horas para que este martes la Cámara Baja debata acerca de una reforma de la legislación que permita el reparto de menores migrantes de forma obligatoria entre regiones cuando una autonomía supere el 150% de su capacidad, como ocurre actualmente en Canarias. Esta cuestión generó en los últimos días un terremoto político en la relación entre el Gobierno y los territorios, que finalmente aceptaron la acogida de menores migrantes, lo que supuso la salida de Vox de los ejecutivos autonómicos que compartía con el PP.

No obstante, el sentido del voto del PP de cara a esta reforma era una incógnita y resultaba decisivo para determinar si el Gobierno lograría sacar adelante la reforma de la ley de extranjería. Tanto ERC como Junts y Vox habían expresado su negativa a este cambio legislativo, por lo que todo indicaba que el Gobierno negociaría con el PP para obtener al menos la abstención del principal partido de la oposición y lograr así la luz verde en el Hemiciclo.

Pero las conversaciones entre el Gobierno y el PP no han llegado a puerto, y el ministro Torres trasladó este domingo al portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, que el Ejecutivo no ve posible aceptar las condiciones propuestas por los populares para esta reforma. El portazo del Gobierno prueba, a ojos de Génova, que Pedro Sánchez tiene encarrilado de nuevo el apoyo de Junts, por lo que no necesitará del respaldo del PP en esta votación.

"El PP fue claro en sus pretensiones para apoyar ese texto. La negativa del Gobierno no nos permite facilitar la tramitación de una ley que se basa en la imposición y no en el diálogo", explican fuentes populares al respecto.