Stuani remonta ante el Valencia y hace más líder al Girona>
El Girona recibía en Montívili a un Valencia que había bajado sus prestaciones en los últimos encuentros, pero que quería resarcirse ante el colíder liguero. El equipo catalán ya ha dejado de ser la revelación del campeonato y ya empieza a notar la presión de estar en la zona alta de la tabla. Llegaban los de Rubén Baraja dispuestos a acabar con la racha rojiblanca, que solo tenía un borrón en su haber: la derrota ante el Real Madrid. Y los de Míchel aún estaba doloridos por el último empate en casa ante el Athletic, que le hizo perder el liderato en solitario.
Empezó atacando el Girona, generando tres buenas ocasiones en los primeros cinco minutos. Mamardashvili ya intuyó que tendría trabajo esta tarde y tuvo que emplearse a fondo ante Dovbyk. Primer contratiempo para los locales con la lesión de Yangel Herrera cuando aún no se había disputado un cuarto de hora de partido. Dominaban los catalanes, aunque no encontraban la manera de hacerle daño a un Valencia que encontró su primera gran ocasión con un disparo de Fran Pérez ligeramente desviado. Procuraba Rubén Baraja que su equipo no se desorganizara para evitar las ocasiones rojiblancas. Aún así marcó el Girona a balón parado pero el árbitro anuló el tanto de Dovbyk por un claro fuera de juego de David López.
Enfilaban los dos equipos el túnel de vestuarios sin inaugurar el marcador. Si el Girona había dominado, intentando hacer daño desde los costados a un Valencia muy bien parapetado. Tanto ha sido así que los locales no ha conseguido realizar ningún tiro a puerta que no fuese en fuera de juego. Paulista y Yarek fueron clave a la hora de achicar aguas. El mejor del conjunto valencianista fue Fran Pérez, incisivo por el carril izquierdo y capital en los contragolpes intentados.
Vistosa segunda parte
Más ocasiones tuvo la segunda parte. Y duelo espectacular entre Aleix García y Mamardashvili, que se encontraron un par de veces en los primeros minutos de la reanudación. Entre ambos remates, uno de Hugo Duro que trató de hacer el gol del escorpión aunque no tocó el balón por poco. En medio de ese toma y daca por parte de ambos equipos llegó el error de David López y el gol de Duro (min. 56), que estuvo atento, cazó el balón, condujo y marcó elevando sutilmente la pelota por encima de Gazzaniga. Se volcó en ataque el Girona e intervino Míchel que decidió realizar un cambio ofensivo: retiró a David López y dio entrada a Stuani (min.75). Un nuevo acierto del técnico local porque siete minutos después el uruguayo empataba el partido.
Estaba avisando mucho el Girona y acabó logrando el empate y con casi diez minutos por delante. Un mundo atendiendo a las remontadas que ha logrado el equipo de Míchel esta temporada. Y la historia se repitió. De nuevo Stuani lograba un gol milagroso a dos minutos del final rematando a bocajarro un centro raso de Yan Couto que la zaga valenciana no atinó a despejar. No obstante, el gol le computó a Mosquera en propia puerta, ya que fue el último en tocar. Y para que no hubiera más sobresaltos, marcó Savinho en la prolongación, aunque el VAR se encargó de anularlo por fuera de juego. El Girona acabó certificando su victoria, un triunfo que tiene un sabor especial: por la calidad del rival y por la forma de conseguirlo.