Ciudadanos pide detener a Pedro Sánchez y Carles Puigdemont en su cartel de las elecciones catalanas del 12-M

Jugando con el doble sentido de la palabra y con la inteligencia artificial (IA), Ciudadanos invita a detener a Pedro Sánchez y Carles Puigdemont.

El partido naranja ha presentado esta mañana su cartel electoral para el 12-M, que, con el lema "Detenlos", se sirve de esta tecnología para escenificar un encuentro institucional entre el presidente del Gobierno y el candidato de Junts a los comicios autonómicos del próximo mes, con apretón de manos y una bandera estelada al fondo.

Cs, que según los pronósticos de las encuestas quedaría fuera del Parlament el 12 de mayo, ha iniciado una carrera contrarreloj para tratar de conservar alguno de los seis escaños que actualmente tiene en la Cámara catalana, donde es la penúltima fuerza, únicamente por encima del PP (tres diputados).

El partido liderado en Cataluña por Carlos Carrizosa, cabeza de lista del 12-M, ha realizado tres movimientos en los últimos días en este sentido. El sábado, anunció que recuperaba los antiguos símbolos con los que ganó las elecciones catalanas de 2017, con Inés Arrimadas al frente. Y ayer comunicó que uno de los históricos del partido en Cataluña, el actual eurodiputado Jordi Cañas, cerraría la lista de forma simbólica y sería el jefe de campaña.

En su lucha por no desaparecer del Parlament, otra de las dianas hacia donde apunta Cs es la del PP, que según los sondeos absorbería los apoyos que aún retuvieron los naranjas en los comicios de febrero de 2021, cuando perdieron 30 de los 36 escaños conseguidos justo después del referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia en la Cámara autonómica.

En la presentación del cartel electoral, Cañas ha criticado al presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, porque considera que solo quiere los votos de Cataluña para llegar al Gobierno: "Si hace falta, pactará con Puigdemont otro Majestic para acceder a La Moncloa", ha señalado comparando la actual coyuntura política con el acuerdo del PP con Convergència i Unió, en 1996, para lograr la investidura de José María Aznar.