La defensa de Almaraz es uno de los asuntos primordiales de María Guardiola, que el pasado 21 de enero envió una carta a Pedro Sánchez solicitándole que reconsidere el cierre de la central «porque no solo afectará a la soberanía energética de nuestro país, sino que además será un factor limitante para la instalación de proyectos electrointensivos indispensables para el desarrollo industrial y económico de Extremadura».
En la carta, a la que ha tenido acceso ABC, Guardiola explica que «el Gobierno de España está manifestando estos días que el apagón nuclear no es una decisión del Ejecutivo. Así, se ha apuntado a los propietarios de la Central Nuclear de Almaraz como los responsables de su cierre».
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En ese sentido, Guardiola instó a Sánchez a asumir la gestión directa de las centrales nucleares de España -cinco en total, dos de ellas en Cataluña, otra en Valencia y una más en Castilla-La Mancha, además de la mencionada de Extremadura- después de la subida de impuestos a las «empresas que producen energía limpia».
«Si el Gobierno de España no reconsidera una bajada de impuestos a las empresas, el propio Ejecutivo debe plantearse el hacerse cargo de ese parque nuclear, evitando dejarlo al albur de decisiones empresariales que están motivadas por una política fiscal que no deja otra salida a las operadoras», explica Guardiola en su carta.
La extremeña insiste en que «sí hay una alternativa al cierre y es que ésta pueda seguir siendo operada por el directamente por el Estado, a través de los mecanismos que considere oportunos», señala al tiempo que insta al presidente del Gobierno a que «reconsidere el PNIEC teniendo en cuenta la situación y las soluciones que acabo de plantear».