Sofía Cristo se derrumba tras recibir una trágica noticia en directo: «Estoy rota»>

'Espejo Público' había dejado atrás cualquier tipo de tensión y se disponía a disfrutar del tramo final del programa con los tertulianos de 'Más Espejo' que traían todo el 'salseo' de la prensa 'rosa'. La presunta crisis de Sergio Ramos y Pilar Rubio era uno de los temas que más expectación concitaba, pero también la entrevista que Sofía Cristo había realizado a su madre y de la que se manifestaba en el plató del espacio de Antena 3.

Así, tras ver unas imágenes en las que Bárbara Rey hablaba sobre cómo los trabajadores del circo de Ángel Cristo se daban la vuelta ante los malos tratos, Susanna Griso le pedía a la tertuliana su opinión pero esta no podía ante lo que acababa de ocurrir en su familia.

«Es que yo no tengo el día hoy», decía la colaboradora de 'Espejo Público', que provocaba que Susanna Griso le preguntara por el motivo. «Pues, por muchas cosas pero también porque me acaba de llamar mi madre, que ha fallecido mi tío, ahora mismo, justo ahora», confesaba Sofía Cristo en 'shock'. «Parece que me he vestido para la ocasión esta mañana, porque cuando me he vestido he dicho: 'jo, parece que voy a un funeral'», apuntaba la colaboradora en el matinal de Antena 3.

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«¿Estaba mal?», se interesaba Susanna Griso, a lo que Sofía Cristo relataba que su tío llevaba «muchos años mal». «Yo no tenía una relación muy cercana con él por circunstancias pero para mi madre es su hermano», sentenciaba la tertuliana que relataba que esta «semana» ya eran «muchas cosas».

'Espejo Público' se fue a publicidad y a la vuelta, Sofía Cristo se derrumbó. «Estoy rota por ella (Bárbara Rey» parece que viene todo junto», decía hecha un mar de lágrimas. «Él ya había vivido todo lo que tenía que vivir... Lo siento», se disculpaba la colaboradora por no poder continuar con el programa. «Es por ella, porque para mi madre, no sabes lo que significa», apuntaba Sofía Cristo secándose las lágrimas que terminaba marchándose del plató defendiendo que no quería llorar ante las cámaras porque no quería «el morbo ni la carnaza».