El Gobierno comunica a José María Álvarez-Pallete que quiere su relevo como presidente de Telefónica tras ocho años en el cargo
El Gobierno ha comunicado al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, su deseo de un cambio en la cúpula de Telefónica tras convertirse en primer accionista ante el desembarco del grupo saudí STC.
Así lo confirman a este diario fuentes conocedoras que señalan que Álvarez Pallete, que lleva ocho años en el cargo, está dispuesto a salir si es el deseo de los accionistas. El principal es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SepI), y, a la espera de incorporación de STC al consejo, el segundo en importancia es el grupo la Caixa. Su presidente, Isidro Fainé es vicepresidente de Telefónica y no se opone a la iniciativa gubernamental, según las citadas fuentes. A sus 61 años, Álvarez-Pallete no tenía previsto renunciar, pero defiende, según su entorno, que la voluntad de los accionistas debe ser respetada manteniendo una necesaria profesionalidad en la gestión.
El Gobierno ha aprovechado el desembarco saudí para tomar posición en Telefónica, empresa estratégica, y ya cuenta como representante oficial en el consejo a Carlos Ocaña, amigo personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La Sepi ha desembolsado 2.300 millones para tomar el 10% del capital y superar al resto de accionistas.
El relevo que baraja el Gobierno, según avanza El Confidencial. es Marc Murtra, actual presidente de Indra próximo al Partit dels Socialistes de Catalunya, y que es además patrono de la fundación bancaria la Caixa, la matriz de CriteriaCaixa que preside el propio Fainé.
El cambio precisará de una reunión extraordinaria del consejo de administración. Para que fuera Murtra presidente sería necesario previamente que se incorporara como consejero y recibiera después el apoyo del 85% de los consejeros. Es previsible que los consejeros independientes no se opondrían a un candidato pactado por el Gobierno con CriteriaCaixa.
Tanto Fainé como el grupo saudí STC han venido trasladando hasta ahora apoyo a la gestión de Álvarez-Pallete. También BBVA, que cuenta con cerca de un 5% del capital. El mandato de Pallete ha coincidido con una caída de valor en el sector de telecomunicaciones, particularmente de los antiguos monopolios europeos. La vieja industria europea ha quedado orillada ante los gigantes tecnológicos de EEUU.