Mark Zuckerberg apuesta por el made in Spain con unas zapatillas Hoff

El creador de Meta ha aparecido en una foto del perfil de Instagram de su esposa, Priscilla Chan, con unas zapatillas de la marca española Hoff. En concreto, se trata del modelo 'Montreal', perteneciente a la colección 'City', que se puede adquirir en su web por 110 euros.

Zapatillas modelo 'Montreal' de Hoff.
Zapatillas modelo 'Montreal' de Hoff.

Las sneakers elegidas por el triunfador de Silicon Valley son, como caracteriza a la marca, de varios colores que combinan entre sí: beis, mostaza, verde, burdeos y algún toque negro.

Está clara la pasión española de Zuckerberg, gurú de la tecnología, pues a esta apuesta por las zapatillas made in Spain se une su estancia, a mediados del pasado mes de junio, en Mallorca, a bordo de un espectacular yate de cuatro alturas.

Zuckerberg utilizó estas sneakers para un acto de de la Chan Zuckerberg Initiative (CZI) que se celebró el pasado 30 de junio en California, una vez había regresado junto a su familia de sus vacaciones baleares. Y las combinó con un look absolutamente casual: un vaquero negro y una camiseta marrón.

Hoff, la empresa que no para de crecer

Este es un gran paso adelante de Hoff, que lleva ya años apostando por la internacionalización de una marca que nació en Elche en 2016.

"Estamos encantados de ver a Mark Zuckerberg luciendo nuestras zapatillas. Es un gran honor y una confirmación de que nuestro trabajo está siendo reconocido a nivel global", ha declarado al respecto Fran Marchena, fundador y CEO de la marca.

"En Hoff creemos que nuestros productos aportan ese toque original y con estilo, para elevar el día a día de nuestros clientes, con un plus de versatilidad y estética. Nos encanta que Mark Zuckerberg se haya decantado por el modelo 'Montreal', uno de los icónicos de nuestra marca".

El secreto del éxito

Marchena, de 42 años, puede presumir de haber vendido millones de zapatillas. Con las ideas muy claras y un vertiginoso ritmo de trabajo, aseguró hace un año a Yo Dona que "no hay un secreto ni una varita mágica" para el éxito. Lo primero, enumeraba, es tener un buen equipo; segundo, mucha ambición, y tercero, creer en tu proyecto y en tu producto.

En su empresa todo va a velocidad de vértigo: "Hemos ido muy rápido", afirmaba en julio del año pasado, "hemos abierto 40 mercados en apenas tres años, 20 tiendas en año y medio, en online hemos crecido muchísimo, nos hemos internacionalizado a gran velocidad y hemos creado muchas categorías de producto muy muy rápidamente».

Un crecimiento exponencial

Y los beneficios también han ido creciendo como la espuma: «Todos los años hemos doblado o triplicado la facturación desde que nacimos", confirmaba Marchena, poseedor de una mente que no tiene límites. De hecho, con esas ganancias y esa expansión de su marca, decía que ésta aún estaba "en fase embrionaria".

Embrionario y creciendo continuamente, pero de forma "sostenible", como él se encargaba de subrayar: "Cerca de 20 tiendas abiertas en España; una en París, la primera internacional, que se vio reforzada el año pasado con la de Regent Street, en Londres, después Bruselas, Lisboa, Oporto... «Todas nuestras tiendas son rentables y ayudan al consumidor a entender el universo Hoff. Te dan experiencia de usuario, imagen, y te posicionan al lado de marcas muy relevantes».

Férrea competencia

Ya la pregunta del millón: ¿por qué Zuckerberg o cualquiera de nosotros elige comprarse unas Hoff en vez de unas Nike, unas Adidas o unas New Balance? Marchena tiene la respuesta: «Hoff tiene algo muy distinto, y es la originalidad. ¿Quién es nuestra competencia? Cualquiera que haga deportivas. Pero la gente que nos compra apuesta por la creatividad y la autenticidad, y valora el producto con calidad, precio, diseño y confort. Uno de nuestros grandes éxitos es haber encontrado ese equilibrio entre todos los elementos que hacen que alguien decida comprarse unas sneakers».

"No me veo como una persona ambiciosa en el sentido de que quiero facturar más, creo que tenemos un proyecto y un producto únicos, y que hay que aprovecharlo. A partir de ahí, llegará hasta donde llegue", soñaba el fundador de Hoff hace un año. Pues de momento, ya ha llegado a Silicon Valley.