Sánchez se lanza a hacer campaña por el PSC tras su amago de dimisión

Tras descartar su dimisión, Pedro Sánchez se dispone a completar su maniobra electoral desembarcando en Cataluña para impulsar la candidatura del socialista Salvador Illa a la Presidencia de la Generalitat.

El presidente del Gobierno acompañará al candidato del PSC en un mitin que se celebrará el próximo jueves en Sant Boi de Llobregat, localidad inscrita en el cinturón rojo barcelonés. Lo hará tras haberse ausentado en los dos primeros actos que tenía previstos en Cataluña, el del arranque de campaña y el del pasado domingo, que tuvieron lugar respectivamente en Sabadell y L'Hospitalet, otros dos bastiones del socialismo catalán.

El PSC explotó emocionalmente la baja de Sánchez, que se encontraba sumido en ese periodo de reflexión personal que finalizó el lunes para comunicar que continuaría ejerciendo la Presidencia del Gobierno con el afán de realizar una "limpieza" en la judicatura y los medios de comunicación, tras la investigación judicial y periodística contra su esposa, Begoña Gómez.

Illa apeló repetidamente al espíritu de "resistencia" del secretario general del PSOE para incentivar una movilización de su electorado y consumar la victoria en el 12-M que pronostican todas las encuestas.

La estrategia socialista enervó, por el contrario, a las dos grandes fuerzas independentistas catalanas, ERC y Junts, que ejercen, a su vez, como socios de Sánchez para apuntalar su Gobierno. Tanto los republicanos como los neoconvergentes acusaron al líder socialista de haber "interferido electoralmente" en la campaña catalana y calificaron su argucia de "comedia" o "grave irresponsabilidad".

Cunde el temor en las candidaturas de Pere Aragonès y de Carles Puigdemont de que la campaña se "españolice", permitiendo a los socialistas acaparar todo el foco mediático, que hasta ahora estaba reservado prácticamente en su totalidad para el presidenciable de Junts.

Antes de anunciar que abdicaba durante cinco días de sus responsabilidades como presidente, Sánchez tenía previsto acudir a Cataluña por lo menos en cuatro ocasiones durante la campaña: en el arranque, el pasado domingo, el próximo jueves y para el cierre de la contienda electoral. Sin embargo, el PSC advertía de que el número de visitas podría aumentar en función de la agenda del presidente. Falta por conocer, pues, si Sánchez acabará volcándose más de lo previsto en la campaña catalana tras la proyección que le ha conferido su ardid.