Catástrofes ordenadas en Japón: cómo domar al cerebro reptiliano en un avión en llamas>

A los japoneses se les reprocha que son tan fríos y comedidos que no tienen vida. Pero es precisamente esa calma y contención la que ha salvado de morir abrasados a los casi 400 ocupantes del avión que chocó el martes con otra pequeña aeronave de la Guardia Costera...