Feijóo denuncia la «corrupción política» que supone la amnistía, aprobada «por la ambición de un solo hombre»>

Tardó unos minutos en poder arrancar el socialista, increpado a gritos de «traidor» y «corrupto» que iban dirigidos él y a toda su bancada. Incluido un Pedro Sánchez que por entonces seguía ausente, como durante todo el debate de la amnistía. «Esta ley es demasiado asquerosa como para que Pedro Sánchez asista al debate o, incluso, como para que Patxi López defienda la proposición de su propio grupo parlamentario. Demasiado indigna hasta para ellos dos», explicaban fuentes populares.

Poco después, tomaba la palabra Alberto Núñez Feijóo, que aprovechó su enésima intervención sobre este asunto para criticar la aprobación definitiva de la norma que confirma «la corrupción política» que mancha a este Gobierno. «Pueden maquilarlo con el eufemismo que quieran, agarrarse al resultado de unas autonómicas (obviando el resto); pueden hablar de derechas, de fachas, de Franco; o si quieren pueden remontarse al pleistoceno, pero hay una realidad que no cambia. Ustedes han mentido a los españoles porque prometieron no hacer esto. Esto es corrupción política. Para llegar a La Moncloa Sánchez se apoyó en ella», apuntó el popular.

Feijóo hizo un último ruego a la bancada socialista, apelando a una dignidad de algunos de ellos. La misma que exhibía hace solo unos días Javier Lambán. «La historia será mucho más generosa con Lambán que con ustedes. Voten no a la amnistía. Mucho mejor que esta legislatura de parálisis es una legislatura acabada pero con dignidad», señaló.

Lo hizo antes de señalar a Pedro Sánchez como principal culpable de una norma que negó hasta el 23 de julio, el día de las elecciones generales. «El 1,6 por ciento de los españoles le ha ganado al resto por la ambición de un solo hombre. Una persona que nunca ha salido a esta tribuna a dar la cara para defenderla y que no se atreve a someterla al conjunto de los españoles. Si tan buena es, párela e inclúyala en su programa electoral. Defiéndala y presuman de ella y veamos qué pasa», desafió ante un escaño vacío, pues por entonces el presidente del Gobierno seguía ausente.

«Pregunten quién les manda a aplaudir al independentismo, que habla ya de referéndum como la siguiente parada. Pregunten por qué es tan cobarde que ni siquiera comparece hoy aquí. Asistimos al acta de defunción del PSOE. Hoy les decimos desde la Constitución Españoles, quédense con la ambición de un solo hombre, a nosotros no nos han elegido para mentir», concluyó.

Por su parte, Santiago Abascal calificó la amnistía «un acto de corrupción política. El mayor desde 1978. Quieren amnistiar un golpe a la Constitución que dejó a policías heridos, produjo daños económicos y materiales, que rompió la convivencia entre españoles y catalanes y provocó una fuga de empresas que empobreció a los catalanes», afirmó antes de señalar la soledad internacional del PSOE. «No hay más que ver sus socios a nivel internacional para ver lo solos que se han quedado. No es Noruega, es Hamás, el Grupo de Puebla, los Talibanes o Irán los que le felicitan».

Por último, Abascal reprochó al PP no haber hecho «todo lo posible para frenar la ley de amnistía en el Senado ni elevando el choque institucional», al tiempo que pidió a los populares que no pacten con el PSOE en Europa.

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