La inflación repunta hasta el 1,8% en octubre, tres décimas más, después de la subida del IVA a los alimentos básicos
La inflación se ha acelerado de nuevo en octubre con lo que los precios este mes han sido un 1,8% más elevados en promedio que hace un año, tres décimas más que la brecha interanual que se había registrado en septiembre, según el dato adelantado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que deberá confirmar a mediados de noviembre.
Se trata así de la primera subida de la inflación después de cinco meses consecutivos de descensos y que se explica, en parte, a que el 1 de octubre decayó la bajada del IVA a los alimentos básicos que había aprobado el Gobierno en los peores momentos de la crisis inflacionista para aliviar el bolsillo de las familias.
Desde este mes, los alimentos que habían estado exentos de IVA (tipo del 0%) han empezado a tributar al 2%, como fase intermedia hasta que en enero de 2025 recuperen su tipo superreducido habitual del 4%. Es el caso de la leche, el pan, los huevos, el queso, las frutas, las legumbres, tubérculos, cereales, verduras, harinas y, desde hace poco, el aceite de oliva, que se incorporó a este grupo. Por su parte, los alimentos que estaban gravados con un IVA del 5%, como la pasta y el resto de aceites, pasaron a tener un IVA del 7,5% y ya el año próximo recuperarán su tipo reducido del 10%.
El fin de estas bonificaciones fiscales se ha traducido en un aumento del ticket medio de la compra de los clientes, ya que si el proveedor mantiene el precio sin cambios un incremento del impuesto eleva la cuantía final pagada en caja.
El INE explica, además, que ha influido también en el incremento "el aumento de los precios de los carburantes, y también, aunque en menor medida, a la subida de los precios de la electricidad y del gas, que bajaron en octubre de 2023". En términos mensuales, los precios en octubre fueron un 0,6% más elevados que en septiembre.
El repunte, de hecho, ha sido algo superior al esperado por los analistas. Este mismo martes, Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research, proyectaba que la inflación "se habría mantenido cerca del 1,5%, mientras que la subyacente podría descender hasta el 2,3%". Sin embargo, el índice general ha repuntado tres décimas y la subyacente -que no tiene en cuenta el precio de los alimentos frescos ni de los productos energéticos, por ser los más volátiles- subía en vez de bajar: del 2,4% al 2,5%.
El incremento del índice, aún así, estaba ya descontado por los expertos, que habían proyectado que en la segunda mitad del año se comportaría con "dientes de sierra", es decir, con subidas y bajadas puntuales enmarcadas en una su senda de descenso a largo plazo.
Aún así, el incremento es moderado y mantiene el índice por debajo del nivel saludable del 2% al que aspira el Banco Central Europeo (BCE) para la Eurozona con su política monetaria.