«Son un peligro»: las matronas, indignadas con la RAE por definir a las 'doulas' como «capacitadas para prestar asistencia»>
Una campaña que se inicia tras comprobar que la Real Academia Española (RAE) en su actualización 23.7 de su Diccionario de la Lengua Española define a la doula como una persona «capacitada para prestar asistencia» durante el embarazo. Un término y una realidad completamente errónea ya que las doulas no son profesionales sanitarias, por lo que se pide a la RAE que modifique con urgencia esta acepción.
Actualmente, la Academia recoge la siguiente definición desacertada de doula como sinónimo de comadrona, matrona, partera y comadre, lo que también critica el COENV desde su posición como profesionales de Enfermería.
Por ello, ante tal manifiesto error, exigen que la RAE rectifique con carácter de urgencia la nueva acepción del término «doula» y los sinónimos atribuidos a dicho término por responsabilidad social y jurídica, por justicia con la profesión de matrona y por respeto y honor a la lexicografía académica por excelencia del español, de cuya custodia es encargada y únicamente responsable la RAE. Además, en tanto se resuelva la petición, sugieren la eliminación cautelar del término del Diccionario.
Una doula «no es un profesional sanitario»
Ya en 2018, cuando se dio a conocer la noticia del fallecimiento de un bebé tras un parto en casa sin la asistencia de un profesional sanitario, el CGE alertó del riesgo que corrían los padres al contratar a doulas. La organización consideró que era un peligro «absurdo e irresponsable» que el seguimiento del embarazo y el propio parto se produzca bajo la supervisión de una persona sin formación sanitaria alguna. Además, el Consejo General de Enfermería recordó los datos aportados por el 'Informe Doulas', en el que destacan la proliferación de la «moda de contratar una doula para ayudar en el parto supone una grave amenaza para la salud de las embarazadas y los bebés».
Ante esta situación, el Consejo ha publicado el siguiente comunicado en sus redes sociales: «Una doula no es un profesional sanitario, sino una persona sin formación cualificada cuya intervención en el embarazo, parto o posparto representa un peligro para la madre o el recién nacido. Estamos trabajando para que la RAE modifique con urgencia esta definición errónea, así como el uso de 'doula' como sinónimo de matrona, es decir, una enfermera especialista en Obstetricia y Ginecología».
La figura de la 'doula' no existe legalmente en España
Por su parte, desde la Asociación Española de Matronas insisten en que la figura de la doula en España no existe legalmente, consecuentemente la legislación vigente española, ni la protege ni la ampara. Tampoco existe normativa ni regulación oficial que determine la formación, ni las competencias de las «doulas».
La AEM destaca que el único título habilitado para la asistencia a la mujer en su embarazo, parto y puerperio y atención al recién nacido hasta los 28 días de vida, es el de Matrona (Enfermera Especialista en asistencia Obstétrico-Ginecológica), definido y regulado por Directivas Europeas traspuestas al Derecho Español.
Al amparo del acompañamiento afectivo reconocido positivamente y ayuda doméstica a las mujeres en sus procesos de embarazo, parto y posparto, anteriormente prestados por las madres y mayores de la familia, las «doulas» pretenden rebasar estas simples atribuciones, transmitiendo engañosamente a la sociedad la imagen de prestadoras de actividades profesionales sanitarias, lo que justifica indirectamente el lucro derivado de esta asistencia no profesional.
La legitimización podría aumentar el riesgo para la salud de las madres y sus hijos
La legitimización que podría inferirse de la definición reciente que ha hecho la RAE del término «doula» así como los sinónimos atribuidos al término, podrían aumentar el riesgo para la salud de las mujeres y sus hijos (existen graves hechos que constatan esta afirmación) a la vez que fomentaría un delito de intrusismo tipificado y penado en el Articulo 403 del Código Penal español y permitiría, por ende, alentar una economía sumergida por ser una práctica ilegal.
La afectación por causa de esta incorrecta definición traspasa las fronteras de este país porque las matronas de los países hispanos, con las que las matronas españolas comparten, además de profesión, el nexo común del español como la lengua materna. Ellas igualmente sienten el peligro generado por la denominación en cuestión ya que, en sus países de origen, tampoco está legalizada la figura de la «doula» y los intentos de penetración de estas personas no profesionales ya han generado problemas graves de salud en la atención materno-infantil.